La caravana

09 de diciembre 2012
Actualizada: 18 de junio 2024

Como estaba pendiente en la Audiencia de Pontevedra la resolución de la causa que pretendía encarcelar a varios sindicalistas, fundamentada al parecer, en la existencia de unos exquisitos modales versallescos durante la celebración de una huelga - de hecho acabaron por absolver al piquete informativo ⿿ el sindicato CIGA decidió instalar una caravana o roulot con una carpa incorporada en las inmediaciones del Palacio de Justicia⿦ por lo que pudiera pasar.

Parece ser que en ese albergue temporal, procesados y compañeros, organizaron una curiosa huelga de hambre por etapas, y durante su duración de varios días hasta llegaron a recibir numerosas visitas de cargos institucionales del BNG y otras personalidades de la farándula, mostrando así su solidaridad con los implicados. Hasta aquí todo normal, pues como estamos en un país libre cada uno se manifiesta como quiere⿦ o como le dejen.

Porque el misterio más grande de este asunto, lo que más asombra a muchos vecinos es como los promotores de este acto pudieron conseguir una autorización municipal habilitante para el desarrollo de esta actividad. Pues no hay que olvidar que estamos en Pontevedra, una ciudad donde ⿿salvo la instalación de crematorios - todo está extraordinariamente reglamentado. En estos años se han aprobado desde unas directrices para uso del espacio público, donde se contempla  la colocación de las pancartas,  hasta unas prolijas normas donde se regula el uso de veladores en la vía pública, por no citar los bandos de carga y descarga, o los de la peatonalización de una calle.

¿A qué normativa fiscal se sujetó la acampada sindical? Pues como decimos, aquí hay normas que regulan desde la instalación de los castañeros hasta la de la venta de helados o los mercados de flores; pero no encontramos la de este caso ¿Es el remolque y carpa en cuestión, un puesto, barraca, caseta de venta, atracción, espectáculo ambulante o asimilado? ¿Cuánto recaudaría, en fin, nuestra Administración Municipal por la cesión de un espacio público durante quince días en una calle de primera categoría?

Seguramente que a partir de ahora, y dado este precedente, veremos a muchos convecinos instalando caravanas y carpas en la vía pública, en defensa de sus legítimos derechos e intereses particulares.

 

09.12.2012