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Charles saca de un lío al Pontevedra en el 87 en casa del descendido Ceares (1-3)

Pontevedra
30 de abril 2022
Diego Espiño

Los granates rozaron la pájara en casa del colista, pero terminaron llevándose los tres puntos de Gijón para llegar a las dos ultimas jornadas como líder con dos puntos de ventaja sobre el Unión Adarve. El próximo domingo 8 de mayo en Pasarón, primer 'match ball' por el ascenso

Partido entre Navalcarnero y Pontevedra en el Estadio Mariano González
Partido entre Navalcarnero y Pontevedra en el Estadio Mariano González / Mosrey Fotografía

Sufriendo, como acostumbra en las últimas jornadas, pero el Pontevedra Club de Fútbol está un paso más cerca del ascenso a Primera RFEF tras vencer este sábado en Gijón en casa del colista y ya descendido UC Ceares. Los granates rozaron la pájara en Asturias, pero se llevaron finalmente tres valiosos puntos que le permiten mantenerse como líderes con dos puntos de distancia sobre el Unión Adarve a falta de dos jornadas, por lo que afrontarán ya su primer 'match ball' por el salto de categoría el próximo domingo 8 de mayo en Pasarón frente al Salamanca.

Con dos ausencias llegaban a la cita los pontevedreses. La sanción de David Soto era cubierta en el centro de la zaga por Samu Santos, mientras que el técnico Ángel Rodríguez apostaba por dar continuidad a Oier Calvillo tras su gran partido contra el Langreo aunque retrasándolo a la posición de lateral por la baja de Seoane, y fue precisamente Oier el que puso de cara el choque en apenas unos segundos de juego.

Sacó de centro el Pontevedra y en su primera posesión consiguió anotar. El cuero, tras varios pases, llevaba a Calvillo en el costado diestro, el 11 tiraba un caño a un rival y ponía un centro preciso al segundo palo a la entrada de Álex González, conectando el capitán un cabezazo ante el que nada pudo hacer el guardameta local, Kike. Sólo habían transcurrido 14 segundos de partido.

Lo más difícil estaba hecho, y con el marcador a favor los de la Boa Vila, sin querer caer en una excesiva relajación, apostaron por tirar de tranquilidad intentando evitar errores para esperar una oportunidad de sentenciar.

El terreno de juego del Campo La Cruz, en el que el Ceares ha sumado la mayor parte de sus puntos a lo largo de la temporada, no permitía excesivo virtuosismo ni un control claro del cuero, pero sin ser plenamente dominadores y pese a abusar en ocasiones de los envíos en largo, al menos los de Ángel Rodríguez no sufrían en defensa.

Tampoco llegaban acercamientos claros. Lo probó Rubio con un disparo lejano que depejó de puños el portero del Ceares, y pasada la media hora en una rápida transición Álex González profundizó por la izquierda sirviendo raso para el propio Rubio, que en el punto de penalti y en buena posición disparaba a las nubes.

Antes del descanso, en una falta lateral lanzada por Yelko desde la derecha, amenazó también de cabeza Rufo, saliendo demasiado centrado su cabezazo atrapando el portero.

No era un gran bagaje ofensivo frente al colista, pero lo importante, los tres puntos, estaban de momento en el bolsillo. Claro que todo seguía en el aire para un segundo tiempo en el que el juego brilló por su ausencia. El Pontevedra, más preocupado en no verse expuesto que en tratar de sentenciar, apenas se asomaba por el área contraria, convirtiéndose por momentos el encuentro en una especie de frontón, con especial lucha en la zona medular.

Lo intentó Yelko Pino desde la distancia sin fortuna, y los minutos seguían cayendo sin que se cerrase el choque. Demasiada concesión a una acción desafortunada o accidente, como finalmente ocurrió en el minuto 72. El Ceares sacó una falta desde la línea divisoria colgando el cuero al área, y tras varios rebotes, pidiéndose incluso una mano del local David Blanco, el balón cayó manso ante un Óscar Fernández que batía a Cacharrón en el primer disparo entre los tres palos de su equipo.

Fue un jarro de agua fría del que le costó unos minutos recuperarse al Pontevedra, pero finalmente lo hizo para apretar en los instantes finales, más a base de corazón y garra que de claridad en sus ideas. Le bastó, porque Charles, que llevaba pocos minutos en el terreno de juego, hizo buena una dejada de Samu de cabeza tras centro de Oier Calvillo para enganchar un potente disparo con su pierna derecha y marcar el 1-2. Era el minuto 87 y los granates salían del problema en el que se habían metido. La rabia en la celebración fue tal que el propio Charles, al acudir a festejarlo con los aficionados pontevedreses, veía una quinta amarilla que le acarrea sanción.

Ya en el 90, Álex González en jugada personal terminaría sentenciando para hacer respirar de alivio a los numerosos aficionados gallegos presentes. No era para menos. El Pontevedra mantiene sus dos puntos de ventaja y será equipo de Primera RFEF la próxima semana si vence al Salamanca y no gana el Adarve en Luanco, o si suman un punto siempre que los madrileños pierdan su partido. Si eso no sucede, dependiendo de sí mismos, quedaría la bala de la última jornada en Palencia.

UC CEARES (1): Kike, Héctor Zuazua, David Blanco, Sergio Orviz, Llerandi, Juan Carlos, Óscar Fernández (Juan Cueto, min.86), Prosi (Mario Buelga, min.93), Miguel Cuesta (Varo, min.46), Edu García, Noé Fernández (Medori, min.66).

PONTEVEDRA CF (3): Cacharrón, Oier Calvillo, Samu Santos, Churre, Samu Araújo, Miguel Román (Javi Rey, min.79), Yelko Pino, Alberto Rubio (Martín Diz, min.79), Álex González, Brais Abelenda (Romay, min.68), Rufo (Charles, min.68).

Árbitro: Alberto Sánchez Ingidua, auxiliado por Jiménez Rivero y Pablo Gómez (Castilla-León). Amonestó a Noé Fernández, Edu García y Llerandi en el Ceares y a Samu Araújo y a Charles en el Pontevedra.

Goles: 0-1 Álex González (min.1); 1-1 Óscar Fernández (min.72); 1-2 Charles (min.87); 1-3 Álex González (min.90).

Incidencias: Partido de la jornada 32 de liga en el Grupo I de la Segunda RFEF disputado en el Campo La Cruz de Gijón.

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