Regreso por la puerta grande para el Club Cisne Balonmano a División Honor Plata, que apabulló a un impotente Atlético Novás que fue de más a menos. Si bien los de O Rosal mostraron pequeños atisbos de querer competir durante los primeros minutos, se produjo un punto de inflexión cuando se alcanzó el primer cuarto de hora de juego en el que los de Jabato pegaron un impulso que fue vital en la victoria final (29-21).
Comenzó mandando el Cisne en el marcador con un pequeño colchón de dos goles gracias a los goles de Álex Chan y Carlos Blanco y a la intervención de Jorge Villamarín en el que iba a ser el empate del Atlético Novás. Pero dos errores en ataque del conjunto blanco impidieron que la diferencia fuera mayor y, en cambio, fueron los del Rosal los que esta vez sí supieron aprovechar su ataque para igualar la contienda. Pudieron ponerse por delante anotando el 2-3, pero de nuevo, un gran Villamarín apareció para impedir la remontada.
Carlos Pombo hizo el 3-2 e igualó el Novás, anotando el que fue el último gol del equipo hasta pasados casi 5 minutos. El Cisne se hizo grande en defensa, sobre todo con un Iván Calvo muy activo, que marcaba la diferencia provocando sendos robos de balón que se tradujeron en goles de Pombo, Carlos Álvarez y Mateo Arias, haciendo la que era la mayor diferencia del partido hasta el momento (min. 9, 6-3).
Paró el tiempo el técnico visitante, dando con la tecla para que los suyos revirtieran la situación y así frenar la sequía goleadora a la que estaban siendo sometidos. Germán Hermida y Paulo Dacosta fueron los protagonistas del Novás encargados en reducir diferencias, pero con polémica. Sobre todo en el último tanto, que vino de una falta que reclamó Preciado pero que el colegiado no vio y ocasionó el contragolpe rival que pilló a los jugadores locales desprevenidos (min. 11, 6-5).
Y Preciado sí acertó en el siguiente ataque, dando paso a un intercambio de golpes por parte de ambos conjuntos en los que destacaron las exclusiones de Krook y de Virulegio, además del empate del Novás después de ir durante más de 10 minutos por debajo en el marcador (min. 15, 8-8).
Pero fue una ilusión óptica el buen hacer del Novás. Una vez más, el guardameta local reapareció para frenar las llegadas rivales, mientras Chan y Bruno Vázquez devolvían la ventaja a un Cisne que se gustaba cada vez más y que se mostraba animado, en parte por el calor que desprendía una afición que gritaba con cada gol y cada parada de un soberbio Villamarín con tres paradas seguidas (min. 20 13-8).
Al entrenador visitante no le gustaba lo que estaba viendo en la cancha y decidió mover ficha en portería, dando paso a un Héctor Gil en el que estaba la esperanza de frenar las llegadas pontevedresas. Sin embargo, el Cisne, lejos de relajarse, aprovechó la oportunidad que le brindaba la ventaja en el marcador para mover más el balón y buscar espacios sin apuros.
A falta de dos minutos para llegar el descanso pidió tiempo muerto Jabato, buscando aprovechar la que probablemente sería la última jugada en ataque de su equipo, pero la defensa del Novás fue más fuerte y bloqueó el intento. En cambio, el Cisne hizo lo propio en tareas defensivas, provocando el fallo en el último pase de los de O Rosal, que Daniel Neves transformó en el 16-12 con el que se alcanzó el final del primer acto.
Después del intermedio, Jorge Villamarín volvió a ser el más destacado. Sobre todo por las dos paradas seguidas que le hizo a un Novás que cada vez estaba más desquiciado. Preciado y Carlos Álvarez marcaron el 18-12, mientras, en defensa, Jabato optaba por una defensa 5-1 con Iván Calvo más adelantado.
A los tres minutos de juego y con una diferencia de 6 goles en contra, el técnico visitante volvía a parar el tiempo. Su equipo cometía errores en el último pase, sumado a que, las pocas veces que disponían de un lanzamiento claro, Villamarín se estiraba frenando las opciones de gol.
Jabato optaba por dar descanso a su guardameta titular, dando minutos aun Pablo González que hizo lo propio demostrando ser un claro sucesor de su compañero. El Cisne aumentaba la sangría en hasta 10 goles y el Novás intentaba aguantar el tipo como buenamente podía en un partido que hacía tiempo que estaba perdido (min. 25, 28-18).
Ya en los últimos instantes, los locales empezaron a fallar en los metros finales dando la oportunidad al Novás de que maquillara el resultado final (29-21).