El Teucro está en caída libre hacia Primera Nacional después de perder ante el Alarcos Ciudad Real en el primer partido de la fase por la permanencia. El conjunto pontevedrés, que no pudo contar con Marko Dzokic, peleó en la primera mitad pero se desinfló en la segunda y terminó cayendo por 25-33.
La igualdad y la intensidad defensiva por parte de ambas escuadras fue la tónica predominante de los primeros instantes, donde el Alarcos pasó a dominar en el marcador al colocarse con un pequeño colchón de dos tantos de ventaja ante un Teucro que se mantenía metido en el duelo y respondía de la misma forma a su rival.
Igualó el duelo el conjunto pontevedrés, que se atragantaba de cara a portería y encadenaba varios errores consecutivos que se convertían en un 8-11. Paró el tiempo Irene Vilaboa, pero lejos de surgir efecto sus palabras y reducir la distancia que los separaba del empate, se transformaron en nuevas imprecisiones de los suyos, que veían un poco más lejos el empate (8-12).
Con el partido en contra no quedaba otra que remar. Y no bajó el ritmo el Teucro, sino que endosó un parcial de 5-2 con el que se colocó tan solo un gol de su rival cuando quedaban 5 minutos para llegar al descanso, renta que se mantuvo hasta alcanzar el descanso (13-14).
Salieron dubitativos e imprecisos del vestuario los jugadores azules, perjudicados por la exclusión de Álex Pereiro que los dejaba en inferioridad numérica. Aprovechó ese momento el Alarcos Ciudad Real para aumentar su ventaja ante un Teucro al que le costaba un mundo solventar sus problemas en ataque (18-21).
Se complicaba todavía más el cuadro pontevedrés, que, con tres goles consecutivos en contra, comenzaba a sufrir de manera importante y empezaba a ver peligrar los dos puntos. Intentó, eso sí, robar con rapidez y hacer daño a su rival a la contra, pero éste se mantenía con una cómoda ventaja que oscilaba entre los cinco y seis goles alcanzado el ecuador del segundo acto.
A partir de ahí fue coser y cantar para el Ciudad Real, que se fue definitivamente en el electrónico gracias a un Víctor Enebral especialmente inspirado y que ponía cada vez más tierra de por medio.
Consiguió el conjunto pontevedrés, eso sí, que la ventaja rival no aumentara en exceso, imprimiendo un arreón final con el que consiguió maquillar el resultado. Sin embargo, ya en los últimos minutos y con el Teucro totalmente derrotado, el Alarcos sentenció por un contundente 25-33 que deja en la estacada a los azules.