Ha ascendido, por méritos propios, al olimpo del deporte nacional, del que ya es considerado como uno de sus grandes referentes históricos, y como tal ha sido recibido este martes a su llegada a casa.
Javi Gómez Noya aterrizó este martes en el aeropuerto vigués de Peinador tras lograr en Chicago su quinto título mundial de triatlón, tercero consecutivo, lo que supone "más de lo que nunca hubiera podido imaginar", reconoció a su llegada.
Allí le esperaban compañeros de fatigas como los trialetas pontevedreses Pablo Dapena y Saleta Castro, junto a Diego Paz y Alba Cuba; Jaime Agulló, director del Instituto Municipal de Deportes de Pontevedra; el presidente de la Federación Galega; y varios amigos como el también pontevedrés Nacho Cons, entre otros, además de un buen número de medios de comunicación.
Gómez Noya explicó en sus primeras palabras en Galicia que "llevo tiempo sin venir por casa y ahora tengo ganas de estar por aquí y descansar un poco", aunque todavía afrontará un par de competiciones antes de finalizar la temporada, la primera este fin de semana en el Desafío Illas Cíes.
Después sí llegará el merecido descanso y pensar en el que ya es principal objetivo, los Juegos Olímpicos de Río 2016: "Después de recuperar toda la preparación irá enfocada a los Juegos de Río y el objetivo será dar mi mejor nivel y hacerlo lo mejor posible allí", reconoció.
Javi Gómez Noya: "El día que no tenga ganas de ganar, no tenga ganas de entrenar será el día que me retire pero de momento estoy muy motivado"
En relación a la carrera de Chicago, en la que consiguió el título, el campeonísimo gallego la calificó como "la mejor prueba que hice en el año, aunque no pude ganar porque Mario estuvo espectacular", señaló alabando el papel del mallorquín Mario Mola, subcampeón del Mundo.
Javi Gómez Noya se acordó de familiares, amigos y todos sus entrenadores, que han sido claves en sus éxitos y lo serán en los que aún están por llegar porque asegura tener cuerda para rato: "Lo fundamental es tener ganas de seguir ganando, el día que no tenga ganas de ganar, no tenga ganas de entrenar será el día que me retire pero de momento estoy muy motivado", reconoció.
Tras abandonar Peinador, Gómez Noya se encaminó a Pontevedra donde pasará los próximos días y donde recibirá un homenaje por parte del Concello, aunque falta por fijar la fecha y el lugar para el mismo.