Definitivamente el Pontevedra Club de Fútbol ha mudado su cara. A falta todavía de mejorar en ciertos aspectos para consolidarse como aspirante a la zona noble de la tabla, los granates van dejando ciertos fantasmas atrás.
Uno de ellos es la debilidad que les ha caracterizado las últimas campañas cuando tocaba viajar lejos de Pasarón. Especialmente todo lo que suponía salir de Galicia era un suplicio para el Pontevedra, algo que ha cambiado en las últimas semanas.
Ni partidos en la matinal del domingo, ni el césped artificial ni verse por debajo en el marcador en el inicio del encuentro ha supuesto un impedimento para que el equipo, primero con Jesús Ramos de manera interina y después con Carlos Pouso se haya confirmado como un visitante temible.
Desde la salida de Luismi el club de la Boa Vila ha jugado cuatro encuentros lejos de Pasarón, con el resultado de 3 victorias (Celta B, Las Rozas y Las Palmas Atlético) y una derrota (Peña Deportiva) en el descuento cuando todo apuntaba hacia un empate. En total 9 de 12 puntos posibles a domicilio que han ayudado a la recuperación del equipo en la clasificación subiendo hasta la sexta plaza.
Esta racha de tres triunfos en cuatro salidas no ha sido habitual en los últimos años. Tanto es así que sólo se ha dado en el tramo final de la temporada 17/18 con Luismi para lograr in extremis la permanencia en Segunda B y la campaña de regreso a la categoría de bronce, por aquel entonces con Luisito en el banquillo cuando se encadenaron hasta 8 jornadas sin perder como visitante (5 victorias y 3 empates).
Los números actuales han dado de tal forma la vuelta a la tortilla que el Pontevedra ha pasado de ser uno de los peores equipos fuera de casa del Grupo I de la Segunda B a ser el cuarto mejor (12 puntos), sólo superado por Atlético de Madrid B (16 puntos), Atlético Baleares (14) y Rácing de Ferrol (13).
En el debe, recuperar la regularidad perdida en el Estadio Municipal de Pasarón cuando se actúa de local y también el inicio de los partidos, ya en esas tres victorias a domicilio los granates comenzaron el choque perdiendo viéndose obligados a remontar.