Apenas tres meses después de acometer una costosa operación para renovar por completo el césped del Estadio Municipal de Pasarón, su estado empieza a preocupar de nuevo, y mucho, en el Pontevedra Club de Fútbol.
"El campo no ha ayudado hoy mucho de cara al juego que estamos haciendo últimamente. Estaba un poco correoso", reconoció tras el encuentro frente al Compostela una de las referencias del equipo granate, Rufo.
Esta declaración se une a las vertidas por la seleccionadora nacional Montse Tomé el pasado viernes tras el España-Italia de la Liga de Naciones, cuando afirmó que el terreno de juego "no estaba bien, no es una excusa, hemos tratado de decir que hasta eso lo vamos a superar pero no lo hemos conseguido. En la primera parte el campo estaba bastante resbaladizo".
Pero, ¿qué le pasa entonces al césped de Pasarón? El informe elaborado por la empresa Royalverd encargada del mantenimiento del campo para el partido de la Selección Española arroja algunas claves de la situación. En base a él de hecho se decidió trasladar los entrenamientos oficiales previos de España e Italia a Cambados, para preservar el césped pensando en el encuentro internacional. Cabe destacar en este sentido que Royalverd fue la empresa que se encargó en verano de instalar la nueva superficie de juego.
"Actualmente la situación climática que está aconteciendo la ciudad de Pontevedra no es la mas estable para el mantenimiento del campo", reconoce en su informe el ingeniero que analizó las condiciones actuales de la hierba. Es sin duda el aspecto que más está castigando al estadio pontevedrés, pero no el único.
"Los datos que nos ofrecen los parámetros biomecánicos no son favorables, estando por debajo de los valores permitidos a nivel de dureza y tracción", explica en su análisis Royalverd.
Además critica la altura que tenía la hierba de Pasarón, señalando que "corregimos de forma inmediata la altura del campo a 23 milímetros ya que actualmente está por encima de los 40 milímetros. Altura no recomendable para la práctica del fútbol" y especificando que "las zonas de los porteros no se encuentran con la cobertura correcta".
En su tratamiento la empresa de mantenimiento explica que para el encuentro de la Selección Española "se ha realizado una fertilización sólida con sulfato amónico para mejorar el color y la vigorosidad de la planta", además de pinchar el terreno de juego en una práctica que aconsejan se repita con asiduidad.
Pese a ello, las lluvias de los últimos días unidos a los dos encuentros disputados con pocas horas de diferencia han hecho mella en el césped, un problema que heredará ahora el Pontevedra puesto que el compromiso de la Real Federación Española de Fútbol era asumir el mantenimiento tres días antes y hasta tres después del España-Italia, esto es hasta este lunes 4 de diciembre.