Con motivo de la actual situación de confinamiento que se está viviendo por la expansión del COVID-19, la Confederación Galega de ANPAs de Centros Públicos (CONFAPA) ha realizado una encuesta para conocer en primera persona las dificultades que tienen las familias para conciliar la vida cotidiana con el proceso educativo.
Para ello contaron con la participación de más de 6200 respuestas, lo que supone un 10% de la población teniendo en cuenta el número de escolares en centros públicos de Galicia. De todos los datos recogidos extrajeron las siguientes conclusiones:
- El 30% de las familias no tienen acceso a redes que les permita desarrollar una educación no presencial con unas condiciones mínimas para que la transmisión de conocimiento sea factible.
- Un 37% de estudiantes no disponen de estancia propia para desarrollar su trabajo, por lo que tienen que usar espacios comunes. Así mismo, el 63% de familias tienen que compartir el único ordenador disponible, que vale para teletrabajar, asistir a clase y hacer los deberes.
- Las herramientas, canales y contenidos utilizados por los profesores es muy variada, por lo que las familias están obligadas a consultar todo tipo de canales sin una estructura ni organización. Los más utilizadas son el correo electrónico y la página web del centro, además de las redes sociales como Instagram o Whatsapp.
- La carga de trabajo en el alumnado está siendo diversa pero en los niveles educativos superiores la mayoría de alumnos utiliza más de 5 horas al día para desarrollar las actividades.
- En muchos casos, los estudiantes con necesidades de apoyo o necesidades educativas especiales son los gran olvidados ya que, en muchos casos, los padres no tienen conocimientos suficientes para suplir el trabajo del profesorado específico ni las herramientas docentes adecuadas.
En cuanto a los datos recogidos, desde CONFAPA Galicia quieren resaltar que no hay un rechazo social sobre el proceso de educación a distancia en las circunstancias actuales y que el actual desarrollo de este período de educación no presencial no cumple con los preceptos constitucionales de universalidad ni con la igualdad de oportunidades.
De cara a la finalización del curso en el tercer trimestre, consideran que en estas circunstancias es imposible hacer una evaluación justa al alumnado, por lo que están en contra de que el remate del curso se produzca en esas situaciones.
Por último, exigen estar presentes en todos los órganos en los que se tomen las decisiones en cuanto a la continuidad del curso escolar 2019/2020 y que cualquier decisión cuente con el visto bueno de las familias.