Juan Carlos I ya está de nuevo en Sanxenxo. En esta ocasión, su regreso está siendo más discreto que hace un año.
El rey emérito llegó poco antes de las 13:40 horas en un vuelo privado que aterrizó en Peinador procedente de Londres, donde asistió anoche al partido de la Liga de Campeones entre el Chelsea y el Real Madrid en el estadio Stamford Bridge.
Desde el aeropuerto de Vigo se trasladó en coche al domicilio de su amigo y anfitrión Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, y su segunda mujer, Cristina Franze. Allí ha entrado sobre las dos y media de la tarde, sentado en el asiento del copiloto.
Al igual que ocurrió durante su anterior visita, su llegada desde Abu Dabi está generando gran expectación mediática con decenas de periodistas apostados en puntos como el puerto deportivo o la casa de Pedro Campos.
La anécdota de la mañana la protagonizaba un vecino de la zona que repartió varias empanadas caseras entre los reporteros, fotógrafos y cámaras de televisión que han hecho guardia ante el chalé de Nanín desde primera hora.
Entre las pocas personas que acudieron a recibir a Juan Carlos I repitió otro ciudadano que, como hiciera en la primera visita, acudió con una bandera republicana ondeando la tricolor al grito de 'viva la República'.
Aunque en esta ocasión el rey emérito tan solo se limitó a saludar desde el asiento del copiloto sin bajar la ventanilla ni ofrecer declaraciones.
Debido a los numerosos medios de comunicación que se concentran en el vial privado que conduce al chalé de Pedro Campos, el Concello de Sanxenxo, aconsejado por la Guardia Civil, puso unas vallas para evitar accidentes.
Durante la mañana cualquier movimiento en la zona generaba curiosidad. Eso fue lo que ocurrió con la furgoneta de una floristería o la de la pescadería "Piliña" que accedían a la casa de Pedro Campos. "No puedo decir nada", se excusaba con los periodistas interesados por saber qué productos del mar le habían encargado.
A pesar de las reiteradas preguntas, el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín ha asegurado desconocer los planes del emérito. "Nadie me ha dicho nada, ni mi amigo Pedro Campos" ha dicho el alcalde que en su agenda solo tiene reservada la jornada del sábado para dar un paseo con el expresidente Mariano Rajoy por la recién inaugurada senda de Dorrón.
Por su parte, el presidente del Consorcio de Empresas Turísticas de Sanxenxo (CETS), Alfonso Martínez, ha señalado que "nosotros lo valoramos muy positivamente. El sector está encantado de que venga el rey" ya que "tiene una repercusión mediática muy importante".
"No podríamos pagar con dinero toda la promoción que hace de Sanxenxo", ha destacado el responsable del consocio de hostelería de Sanxenxo.
Aunque no hay confirmación oficial se espera que el emérito se quede en Sanxenxo hasta el domingo para participar en las regatas a bordo del Bribón.
En el puerto el acceso a la embarcación está restringido. El Bribón, una embarcación de madera de seis metros de eslora, ha sido diseñado para que el rey emérito pueda ir a la caña sentado.