La primera fase de la actuación de mejora integral de la carretera autonómica PO-546, la conocida como carretera vieja de Marín, está ya encaminada y desde este lunes podrá consultarse ya públicamente el proyecto de acondicionamiento, que supone en este primer momento actuar sobre 500 metros de esta vía en el entorno de Estribela. El objetivo de la Xunta de Galicia es que la obra pueda licitarse en el primer trimestre de 2022 y estar en obras en verano.
La conselleira de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, compareció este lunes ante los medios de comunicación acompañada por el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López; y el jefe del servicio provincial de la consellería, Manuel Ángel González Juanatey, para presentar el proyecto y dio a conocer que se somete la información pública este proyecto y la relación de bienes afectados, pues la actuación supondrá la expropiación de 12 propiedades.
Entre las propiedades a expropiar no hay ninguna vivienda habitada, pero sí alguna construcción abandonada y medio derribada que hay que finalizar de derribar para permitir poner en marcha este proyecto. En total, se destinarán 31.630.20 euros a la expropiación forzosa de los bienes afectados.
Los representantes autonómicos dieron a conocer los detalles del proyecto, que busca mejorar la seguridad vial y supondrá instaurar un límite de velocidad a 30 kilómetros por hora y construir tres pasos de cebra sobre elevados, los conocidos como 'lombos', todos con la correspondiente iluminación, además de garantizar que tenga actuales aceras de un mínimo de dos metros de ancho.
La actuación supondrá la remodelación de la sección transversal de la carretera, ampliando los anchos de las actuales aceras, fresado y reposición de firme y ejecución de pasos de cebra sobre elevados, mejora de la iluminación del tramo, relevo de refugios en las paradas del autobús, reposición de elementos de drenaje y servicios afectados y reposición de la señalización.
Ethel Vázquez recordó que es "unha obra moi demandada desde hai tempo" y que el proyecto tardó en elaborarse y supone una inversión elevada (868.331,57 euros para un tramo de 500 metros) porque el diseño actual de la carretera hace "complicado" el proyecto de mejora. Es una carretera muy humanizada, con un flujo de tráfico intenso, con muchos desniveles que llegan a ser de ocho o diez metros y con tramos sin aceras o con espacio insuficiente para garantizar la movilidad sostenible y segura de los peones.
"É unha actuación complexa e por iso levamos tempo buscando solucións", explicó la responsable autonómica, que también avanzó que esta semana tendrán una reunión con los vecinos afectados para explicarles el proyecto.
Manuel González Juanatey explicó que este proyecto se diseñó para cumplir dos objetivos fundamentales, fomentar la movilidad sostenible y mejorar los itinerarios peatonales actuales. Para lograrlo, dividieron el tramo de 500 metros a mejorar en tres fases y en cada una de ellas instalarán un paso de cebra elevado, en una también un muro de mampostería y en otra un estructura de hormigón en voladizo. De esta manera, se podrá garantizar que habrá aceras de un mínimo de dos metros de ancho en toda la carretera, dos carriles de circulación, zonas de estacionamiento y marquesinas para esperar el autobús.
Las personas interesadas en consultar el proyecto podrán hacerlo en la Axencia Galega de Infraestruturas (San Caetano en Santiago de Compostela), en el Servicio de Infraestructuras de Pontevedra (avenida María Victoria Moreno de Pontevedra), en el Concello de Pontevedra (Michelena) y en la página web de la Consellería de Infraestructuras y Movilidad (https://infraestruturasemobilidade.xunta.gal/organizacion/c/CIV_Axencia_Galega_de_Infraestruturas). Se abre un plazo de 30 días hábiles para que las personas que lo consideren oportuno puedan formular por escrito sus alegatos. Podrán hacerlo hasta el 3 de noviembre.