Hasta casi 1,2 millones de euros anuales subirá el coste del nuevo contrato de mantenimiento de jardines y zonas verdes de la ciudad, un aumento debido al incremento de áreas naturales que, en los últimos siete años, han crecido un 42% hasta los 1.251.860 metros cuadrados.
El edil de Medio Natural, Iván Puentes, ha detallado este miércoles las novedades que incluirá este nuevo contrato, que se extenderá por cuatro años e incluirá una prórroga de uno más. El Concello confía en que se pueda resolver durante la próxima primavera.
En esta ocasión, el contrato saldrá a licitación en dos lotes.
Habrá una parte de "acceso libre" a la que podrá optar cualquier empresa del sector y cuyo coste ascenderá a unos 964.000 euros anuales.
Será la parte "máis importante" del mantenimiento de zonas verdes, al asumir la Xunqueira de Alba, la Illa das Esculturas, toda la zona de Beiramar hasta la playa fluvial, el área fluvial del Gafos, Campolongo, Mollavao, los jardines de Pontevedra Leste o el barrio de Monte Porreiro.
El segundo de los lotes, que saldrá a licitación por unos 217.000 euros, estará reservado para centros especiales de empleo o empresas de inserción laboral que den trabajo a personas con discapacidad, según ha explicado el concejal socialista.
Tendrán a su cargo el mirador de Monte Porreiro, los jardines de la "ciudad de piedra", la zona de las estaciones, la nueva pasarela de Doce de noviembre o el parque Amalia Álvarez.
La nueva adjudicataria tendrá que subrogar a los trece empleados que tiene ahora mismo Ferrovial, a los que deberá sumar obligatoriamente otros siete, hasta un total de veinte. Otros seis trabajadores los pondrá el centro especial que se haga con el lote 2.
La tercera gran área de zonas verdes y jardines, la que se corresponde con toda la almendra central de la ciudad, incluida la Alameda o el centro histórico, quedará bajo la responsabilidad de los nueve trabajadores que integran la plantilla municipal de Parques y Jardines.
El nuevo contrato, ha apuntado Puentes, incluye todos los parques urbanos, jardines, arbolado viario, jardineras, medianeras o rotondas, zonas verdes en colegios o centros sociales, o la zona recreativa del parque forestal del Pontillón do Castro.
Una de sus cláusulas, además, permitirá que el Concello pueda "reordenar" las áreas a mantener e incluso incrementarlas en el marco del contrato, aumentando eso sí la retribución que tendría que recibir la empresa que se haga cargo de este servicio.
Pontevedra se marca el objetivo de lograr que todas las zonas verdes del municipio estén en "boas condicións" y se avance en la "sostenibilidade" en su gestión, con medidas que contribuyan al ahorro energético y de agua, logrando un "embelecemento" de la ciudad y un incremento de su "valor botánico e ornamental".