Apenas unas horas habían pasado de las doce campanadas cuando se producía en Pontevedra la primera detención de un hombre como presunto autor de un delito de violencia de género. Se trata de un pontevedrés de 48 años, que fue detenido por agentes de la Policía Local después de destrozar el mobiliario de la casa su expareja y tratar de agredirla.
Los hechos, según informó la Policía Local, ocurrieron a las 3.30 horas de la madrugada de 1 de enero. Los agentes acudieron a la vivienda de la mujer después de que un vecino alertara de los gritos y de los golpes que se estaban produciendo dentro de la casa.
Cuando llegaron al lugar, el hombre trataba ya de salir del edificio. Fue identificado como la persona que estaba causando los destrozos en el domicilio de la víctima, por lo que fue retenido hasta que los agentes pudieron verificar la denuncia.
En el interior de la vivienda se encontraba la mujer que había sido víctima de los presuntos maltratos. Tanto ella como los testigos de los hechos ratificaron que el hombre se había presentado en la casa de su expareja, que estaba celebrando la fiesta de fin de año con unos amigos.
Según su relato, el hombre había entrado en el piso muy alterado y de inmediato procedió a buscar a su expareja, intentando abalanzarse sobre ella con intención de agredirla. Lo impidió el grupo de personas que se encontraban en el interior de la vivienda, sujetando al agresor y trasladando a la mujer a una habitación con el fin de protegerla.
El agresor comenzó a golpear el mobiliario de la vivienda y posteriormente se dirigió hasta la habitación donde se encontraba la mujer. Tras golpear y romper el cristal de la puerta, accedió al interior del cuarto e intentó agredirla de nuevo, siendo rescatada y protegida por sus amigos que la sacaron de casa y la llevaron hasta el domicilio de un vecino.
Por estos hechos, avalados por las testigos presentes, los agentes de la Policía Local procedieron a la detención del agresor, que pasará en las próximas horas a disposición judicial.