De la fortaleza del Estado I

12 de febrero 2025
Actualizada: 8:10

Extraordinario sería que al inicio de la vida laboral de cada cual el Estado abriese con tu nombre una Cuenta de Pensiones en donde fueran quedando anotadas a lo largo de todos los años de trabajo las partidas correspondientes

¡Camaradas, aumentemos el tamaño del Estado hasta que reviente!

Seguro que es una variable determinante en la economía de la nación: tiene que estar soportado por un alto grado de racionalidad puesto que está en relación directa con la riqueza generada. Si no es así, y no lo es, cumple el dicho tradicional de cuanto más abarca poco aprieta y hace aguas por diversos frentes. Uno y principal es el tema de las Pensiones, en donde las aguas desbordan cantidades industriales hacia los depósitos de la Deuda, unos números estratosféricos los de las Pensiones dentro de la estructura del Estado: otro mundo es posible.

 

Extraordinario sería que al inicio de la vida laboral de cada cual el Estado abriese con tu nombre una Cuenta de Pensiones en donde fueran quedando anotadas a lo largo de todos los años de trabajo las partidas correspondientes: por un lado, lo que vas apartando de tu salario para este concepto, sea el mínimo obligatorio o bien sea lo complementario y lo extraordinario aportado de forma voluntaria. Luego y además, las cantidades aportadas en tu cuenta personal por las empresas en las que hayas trabajado durante todos tus años de vida laboral.

Con todas las cuentas personales de los trabajadores el Estado constituye el Fondo Nacional de Pensiones. Se alimenta mensualmente de todas las contribuciones personales de los trabajadores, autónomos, funcionarios, militares, sanitarios y tutti quanti junto con las contribuciones de las empresas en las cuentas personales de sus trabajadores. Este FNP invierte los fondos en empresas cotizadas y será dirigido estrictamente por una dirección de máxima categoría profesional sin que el Estado, nunca, pueda meter su pezuña en la gestión, en sus reglamentos ni en el destino de las inversiones ya que ... ¿de quién es el dinero?: de los trabajadores, exclusivos accionistas. Fuera burocracia política, fuera sindicatos.

Fondo Soberano del Reino de Noruega: rentabilidad primer semestre 2024: 8,6%. Revalorización: 125.000 millones de euros. Valor total del Fondo Soberano: 1 billón y medio de euros.

Extraordinario sería que después de toda una vida laboral y al momento de la jubilación se evaluase aquella cuenta pública abierta hace 40 años a tu nombre y entre el Estado y tú comenzar a contar todo lo que hay dentro: las aportaciones que ha hecho el trabajador en su cuenta, las aportaciones de las empresas en tu cuenta, y todos los rendimientos financieros que las cantidades devengadas se han ido rentabilizando durante el tiempo de vida laboral en el Fondo Nacional de Pensiones, vida laboral que va a 40 años en formato tipo de interés compuesto, la fórmula más radical que el ingenio humano ha creado para su bienestar: cálculo que la abducción mental y la apropiación material de la conciencia y del bolsillo de los ciudadanos por parte de la Política no ha hecho ni hará jamás a no ser que las circunstancias económicas de quiebra de las Cuentas Públicas le obliguen, o bien que los ciudadanos en un alarde de limpieza de telarañas les obliguemos mediante nuestro voto:

Tabla de aportaciones
Tabla de aportacionesRafael Fj Ríos

 

Percepción jubilación:

1ª opción: 2.500 € durante 25 años + revalorización anual del saldo.

2ª opción: 5.000 € durante 24 años + “ “ “

3ª opción: 10.000 € durante 24 años + “ “ “

Esta opción eliminaría toda la carga de impuestos necesarios para mantener las Pensiones, saca del debate político anual la cuantía de las pensiones y por tanto quedarían apartadas de cualquiera de los manejos de la burocracia política y sindical y fuera del debate electoral. A trabajar y a gestionar. En la actualidad las pensiones no tienen seguridad jurídica alguna ya que están al albur de la capacidad financiera del Estado, es decir, de la capacidad de seguir recaudando impuestos y de la capacidad de seguir endeudándose. La presión tributaria que se necesita para pagar las cada vez más altas pensiones va al compás de la mayor cantidad de intereses que se pagan por la Deuda. ¿Hasta donde? ¿Hasta cuando? Este juego político de irresponsables: ¿enriquece la nación?

 

¿Hasta dónde ha llegado la Política con las Pensiones? Las Pensiones están en manos de la lucha política: no se guarda nada en fondo alguno, todas las contribuciones entran en los presupuestos de gasto de cada año y desaparecen, no hay ahorro nacional. En manos de los partidos y mientras las Cuentas Públicas lo asuman las Pensiones forman parte absolutamente determinante de su práctica partidaria: abandonan los planteamientos racionales y de planificación a 10, 25 ó 50 años para volcarse en el mercado inmediato de 9,3 millones de votos. ¿Quién gana y quién pierde con esta política inmadura, impropia de una sociedad sensata?

Gana por goleada la Política, tienen las riendas, vocean y las alimentan cada año con el dinero de los que trabajan. Los actuales jubilados por supuesto ganan también porque reciben actualizaciones e incrementos que, en una situación estudiada, planificada y racional no recibirían.

Los votantes, la ciudadanía en general, estamos muy de acuerdo con el hecho de que se declare todo el arco parlamentario absolutamente insolidario con las generaciones que vienen detrás, especialmente con las nuevas generaciones que están entrando en el mercado laboral y que intentan formar familia y encontrar vivienda. Todos estos aspectos: empleo, vivienda, salarios reales y condiciones de vida, atacados por la voracidad de gasto político de todo tipo y específicamente mediante entregas de cantidades ingentes del Presupuesto -que además la Política no tiene, es Deuda- a la parte más importante de su mercado de votos, los jubilados. Partidas del Presupuesto con el único fin de ganar su voluntad, su voto, y sin racionalidad: somos de los países que más agrandan la brecha entre lo cotizado y lo cobrado, entre otras muchas cosas.

Esta Política decimonónica, retrógrada, antieconómica, es la que mantienen con el fin de seguir en el poder tanto gobierno como oposición: arrojan a la desventura financiera a largo plazo a las siguientes generaciones que son los que pagan, los que van a tener que soportar la anudada soga que los aprieta cada vez más fuerte: mayores impuestos para sostener la Deuda y los intereses de la Deuda, y mayores cotizaciones a la seguridad social, y por encima mayores impuestos para pagar Pensiones porque ya no alcanzan las altas cotizaciones. Todo en contra de su empleo y de su salario real, todo en contra de su renta per cápita.