El Pontevedra mira hacia arriba al ganar en Burgos (0-1)
Por Redacción
Creciendo desde una defensa sólida. El Pontevedra mira con optimismo hacia arriba tras ganar en el Plantío al Burgos y sumar el cuarto partido consecutivo sin encajar. Un gol de Pedro Vázquez en la primera mitad sentenció un partido en el que los granates fueron mejores en el primer tiempo y aguantaron el asedio local en el segundo, pese a tener que jugar los últimos nueve minutos (5 más 4 de descuento) en inferioridad por expulsión de David Castro.
El nivel defensivo exhibido por el Pontevedra fue la clave. Intensos, bien situados, presionando al rival, con Campillo y Churre en plan mandón, bien secundados por todo el bloque, tanto que pese a los intentos locales y al dominio burgalés en la recta final, Edu Sousa prácticamente no tuvo que intervenir en acciones complicadas.
Nueva vuelta de tuerca de Luismi al planteamiento de los suyos, apostando en esta ocasión por jugar con un sistema 3-4-1-2, en el que Campillo, Churre y Adrián León formaban la línea de tres centrales, dejando las bandas para Nacho López y David Castro, con Kevin Presa y Berrocal por dentro, dejando a Romay como enganche y Pedro Vázquez de compañero de Arruabarrena, como jugadores más avanzados.
El objetivo del técnico granate, como había anunciado, parecía claro, buscar la firmeza atrás para jugar con la ansiedad que pudiera sentir el equipo local, y esperar la oportunidad de hacer daño, Máximo respeto, por lo tanto, a un equipo que cuenta con hombres importantes en la categoría, pero que hasta el momento están rindiendo muy por debajo de lo esperado por la afición burgalesa.
Con esa puesta en escena el Pontevedra consiguió lo que quería. Su defensa, adelantada, y la fuerte presión ejercida sobre la salida de balón del rival, dieron pronto frutos, primero haciendo que el Burgos se sintiese incómodo y con ello provocando que la grada local, exigente con los suyos, comenzase a dejar constancia de su malestar con el equipo.
Así estaban las cosas, con los granates avisando en sus aproximaciones y Edu sin pasar apuros, cuando el equipo gallego, que salió ambicioso y siempre bien posicionado, obtuvo premio a su mejor comienzo. Mediado el período tiempo, Pedro Vázquez, muy activo, se va de Acosta dentro del área, y bate a Saizar.
No cambió su apuesta el Pontevedra, que pudo conseguir el segundo aprovechando un error defensivo de Borda, que tuvo que corregir Saizar saliendo para despejar de cabeza fuera de su área.
El Burgos no dio señales de peligro hasta superada la media hora. Lo hizo con un centro de Adrián Cruz que dejó pasar Diego Cervero, pero al que no llegó por poco Yaw Annor, quien tampoco pudo aprovechar un tropiezo de Campillo, mandando el balón lejos de la portería de Edu.
Julio Rico sería el protagonista del único disparo burgalés entre los tres palos, en el minuto 39, tras irse de David Castro. Su remate desde la frontal rozó en Churre y se fue a las manos del meta visitante.
Pedro Vázquez respondía con un remate de Pedro Vázquez, que neutralizó Saizar. Fue lo que dio de sí un primer tiempo en el que el Pontevedra fue superior, siempre bien plantado en el campo, aunque dejando el partido abierto para la reanudación.
El comienzo del segundo tiempo pudo dejar sentenciado el choque. Adrián León se quedó en vestuarios, pasando David Castro a la posición de central, entrando para la banda Álex González, y una acción del recién incorporado terminó con el balón rechazado por el poste de la portería local.
Obligado a arriesgar, el técnico local dio entrada a Héctor Figueroa para acompañar a Diego Cervero, lo que le permitió ganar metros y tener más el balón. Adrián Cruz avisó en el minuto 57, con un disparo lejano que salió junto al palo y poco más tarde lo hizo Cervero, aunque con poco ángulo, saliendo su tiro muy cruzado.
Luismi reaccionó dando entrada a Mouriño, en un intento de poblar el centro del campo y recuperar el control del juego, hasta que llegó la acción que pudo dar la tranquilidad a los gallegos, con un balón despejado por la zaga burgalesa dentro de su área de castigo, tras dar en la mano de un defensor. Lo que pareció un claro penalti, el colegiado no lo interpretó como punible.
Desde ese momento el Burgos ejerció un dominio tan intenso del balón como improductivo, limitándose a acumular pases y más pases en horizontal, sin la más mínima profundidad, ante un Pontevedra intratable en defensa, que supo aguantar y mantener su mínima ventaja, a pesar de tener que jugar los últimos cinco minutos, más el descuento, en inferioridad numérica por la expulsión de David Castro.
BURGOS CF (0): Saizar; Julio Rico, Cantero, Acosta, Undabarrena (Héctor Figueroa, minuto 54), Borda, Yaw Annor, Jagoba (Chevi, minuto 69), Diego Cervero, Adrián Cruz y Madrazo (Goti, minuto 61).
PONTEVEDRA CF (1): Edu; Nacho López, David Castro, Campillo, Adrián León (Álex González, minuto 46), Churre, Romay, Kevin Presa, Berrocal (Jesús, minuto 82), Pedro Vázquez (Mouriño, minuto 62) y Arruabarrena.
Árbitro: Josué Barrera Santana (Tenerife), auxiliado en las bandas por Adrián San Antonio Pinto e Iván Pérez Alameda. Expulsó por doble amonestación a los jugadores del Pontevedra David Castro (minuto 85) y Adrián León, éste estando en el banquillo (minuto 89). Amonestó a Nacho López, en el Pontevedra.
Goles: (0-1) Minuto 24: Pedro Vázquez.
Incidencias: Estadio Municipal de El Plantío (Burgos). Unos 2.500 espectadores.
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