Marín todavía saborea el ascenso, por segunda vez en la historia, del Peixe Galego a la segunda categoría del baloncesto nacional, la Liga LEB Oro, conseguido no sin sufrimiento en la cancha del CB Villarrobledo.
Se trata de un resultado heroico del conjunto 'peixe', con un presupuesto humilde dentro de la categoría de Plata pero habiendo aprovechado al máximo sus recursos, con una plantilla corta a la que Javi Llorente ha conseguido sacar todo su potencial.
Precisamente en el técnico y en la estabilidad del proyecto está una de las claves del éxito. Tras saborear la LEB Oro, el club descendió dos escalones de golpe, perdiendo una categoría por cuestiones deportivas y otra en los despachos hasta la Liga EBA.
Lejos de perder la compostura, el Peixe Galego apostó por la mesura y la continuidad que le habían llevado a la élite, reforzando la confianza en Javi Llorente y en su dirección deportiva, un hombre de club que ha comandado la remontada. Primero se consiguió en un curso inmaculado, sin una derrota, ascender a Plata, y esta temporada, sin más presión que intentar conseguir la permanencia en la categoría, rompió todos los pronósticos.
Con el primer ascenso reforzaron plantilla con jugadores nacionales importantes y talento foráneo. Aquí precisamente reside otra de las claves, un 'scouting' que acertó en sus apuestas extranjeras, ya que el salto de calidad llegó de la mano de Gregory, Badmus y Vashil Fernández, ofreciendo los tres un rendimiento sobresaliente sobre todo en los encuentros decisivos.
La temporada con todo no ha sido un camino de rosas para los de Marín. Tuvieron que emplearse a fondo para pasar el primer corte y meterse en la segunda fase de competición en el Grupo A, que peleaba por el ascenso. Entraron al límite con 12 victorias, pero el average favorable respecto a sus rivales directos.
En esa fase no había presión, y esa fue una gran baza para el equipo y para seguir compitiendo incluso cuando a falta de pocas jornadas se veían casi sin opciones. Así, en un arreón final, alcanzaron en la fecha definitiva la quinta plaza, última para disputar las eliminatorias por el ascenso, y de nuevo gracias al average favorable.
Era un éxito inesperado, y como rival aparecía un escollo que parecía insalvable, el CB Villarrobledo que había ganado durante la temporada sus dos encuentros contra el Peixe Galego de manera consistente. Sin embargo los de Javi Llorente sacaron su gen más competitivo para en el choque de ida conseguir 16 puntos de renta, una ventaja que defendieron con uñas y dientes en la vuelta para convertirse, con todo merecimiento, en equipo de Oro.
RECIBIMIENTO EN EL CONCELLO
El logro del Peixe Galego ha sido celebrado por todo lo alto en el municipio y tendrá continuidad este martes con una recepción oficial que se celebrará en el Colegio San Narciso (12:00 horas), coincidiendo con la presentación del Campeonato de España Infantil Femenino que volverá a organizarse en Marín.