Vaipolorío, la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), la asociación Lobo, la plataforma Salvemos a Fracha y las asociaciones de vecinos y comunidades de montes de Vilaboa y Figueirido lamentan que la Secretaría de Estado de Medio Ambiente tenga "ninguneado" todas sus reclamaciones cuando alegaron contra el primer tramo del proyecto de la autovía A-57 entre Vilaboa y A Ermida (Marcón).
Son todos los colectivos que alegaron al proyecto de la autovía A-57 entre Vilaboa y A Ermida (Marcón) en el periodo de exposición pública del Estudo de Impacto Ambiental y decidieron unirse para manifestar su rechazo conjunto al contenido de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable aprobada por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente sobre el proyecto del Ministerio de Fomento y que ignora todas las peticiones realizadas para su consideración.
Denuncian que la Declaración de Impacto Ambiental se había publicado en el BOE en pleno mes de agosto (saiu publicado el viernes 8) y su contenido aún no haya sido comunicado de forma oficial a todos los colectivos que se opusieron al proyecto.
Después de estudiar su contenido, todos se reafirman en su postura contraria a la construcción de la A-57 y piden la retirada del proyecto y, como alternativa, que los 84 millones de euros presupuestados(al margen de las expropiaciones y otros servicios como la vigilancia de las obras, ya licitada), se detinen a la liberalización del peaje de la AP-9, que sí respondería a las necesidades de comunicación entre Vigo y Pontevedra y agilizaría el tráfico de acceso a Pontevedra y Vilaboa.
Vaipolorío, la SGHN, la asociación Lobo, Salvemos a Fracha y los vecinos y comuneros de Vilaboa y Figueirido rechazan el proyecto de autovía
Los afectados señalan un comunicado conjunto que "ya auguraban que a DIA resultaría favorable al proyecto, pero lamentan que se tengan ninguneado sus reclamaciones". El contenido de la declaración no responde a sus peticiones y tampoco a las de las dos Administraciones públicas que alegaron contra este tramo de la A-57, los concellos de Vilaboa y Pontevedra. También se opusieron seis comunidades de usuarios, el Tecor Pontevila y cuatro particulares y la declaración no tiene en cuenta el contenido de ninguna de ellas.
El principal malestar de los colectivos alegantes es que el proyecto se considere ambientalmente viable a pesar de que los distintos organismos a los que se pidieron informes reconocen el impacto en la hidrología, la flora, la fauna, el patrimonio y el paisaje.
Al respecto, indican que el Ministerio de Medio Ambiente no cuestiona en ningún momento el proyecto presentado por el Ministerio de Fomento y "la única respuesta que de la a las distintas afecciones expuestas es que se van a hacer estudios y medidas correctoras". Además, no tiene en cuenta las argumentaciones de los afectados en cuanto a las anomalías detectadas en la tramitación del proyecto.
Uno de los principales impactos contra los los cuales se alegó en la fase de exposición pública del Estudio de Impacto Ambiental es la hidrología. A pesar de detallársele la afección en los cursos fluviales afectados y los numerosísimos pozos y acuíferos explotados para uso particular (regadío y abastecimiento doméstico) la mayoría de ellos ignorados en el estudio ambiental, la respuesta del Ministerio difiere esta importante cuestión limitándose a señalar que el proyecto constructivo incluirá un estudio completo de cuencas y de los posibles efectos sobre los puntos de agua identificados.
Además, no hace referencia a una afección que todos los colectivos afectados ven en el Camino de Santiago y en el Camiño dos Arrieiros y que ven que quedan desprotegidos. Destacan que paradógicamente las distintas Administraciones públicas están haciendo grandes inversiones para potenciar el Camino e ignoran que el proyecto de la A-57 "perjudicará tanto al trazado de la propia ruta jacobeo como al paisaje y dejará notablemente afectado este bien inmaterial".