"A situación que estamos denunciando é de absoluta gravidade, non só no ámbito laboral senón social", afirmó Marcos Conde, secretario comarcal de la CIG, en la presentación de la manifestación del 1º de mayo que ofreció junto a Diana Rodríguez, integrante de la ejecutiva comarcal del sindicato nacionalista.
Los representantes de la CIG afirman que el concepto de "trabajador pobre" ha venido para quedarse y que, en una inmensa parte de la población, tanto el personal laboral como las personas jubiladas viven en una precariedad absoluta. Afirman que la reforma laboral dio por bueno el despido libre, el "despido barato", y en lugar de mejorar la contratación indefinida se extendió el contrato fijo discontinuo de manera "brutal" con la normalización del despido de trabajadores indefinidos y sin estabilizar el empleo.
En cuanto a las pensiones, la CIG critica el aplauso que recibió la reforma por parte de las mesas de diálogo cuando se "confirma que a xubilación vai a 67 anos e o cómputo vai a 20 anos", denuncia Marcos Conde, alertando de que los trabajadores que se jubilen ahora tendrán pensiones inferiores a los de años previso. Advierte, además, de que numerosas trabajadoras se encontrarán con la imposibilidad de alcanzar el tope de años para obtener una jubilación parcial.
Diana Rodríguez mostró su preocupación por el "secuestro" de la negociación colectiva por parte de la patronal y por la actitud de UGT y CCOO en las mesas de diálogo imposibilitando recuperar el poder adquisitivo de los salarios. "Ter traballo hoxe en día non significa ter ingresos dignos", expuso.
Indicó también que a partir de 2020 se multiplicaron por cuatro los contratos temporales y los fijos discontinuos y que la Inspección de Trabajo detectó 27.000 contratos fijos discontinuos en fraude de ley. Por eso señaló la importancia de la negociación de los convenios que deben afrontarse en este 2023 como el de ambulancias, limpieza, alimentación, hostelería, oficinas y despachos.
"A mobilización e saír á rúa coa CIG é un inicio para recuperar o poder adquisitivo perdido durante estes anos", apuntó Diana Rodríguez.
Marcos Conde: " hai traballadores estables, fixos, que non chegan a fin de mes"
A estos condicionantes laborales se suma la carestía de la vida y el incremento de los precios durante los últimos años provocando que sea muy complicado llegar a fin de mes, expone Conde al asegurar que "hai traballadores estables, fixos, que non chegan a fin de mes. A compra no supermercado fíxose imposible".
Culpa de esta situación al Gobierno del Estado por mantener la línea marcada por la Unión Europea que está al "ditado das grandes corporacións contrarias á clase traballadora" y también critican la gestión de la Xunta "desaparecida na busca de solucións" recordando que la administración autonómica tiene competencias en política industrial, más allá del turismo y del Xacobeo. En este sentido, Marcos Conde lamentó la expoliación de los recursos naturales de Galicia, tanto eólicos como energéticos.
Por este motivo, desde la CIG señalan que es necesario salir a la calle destacando que los "propios traballadores temos que darnos conta de que cando nos mobilizamos conseguimos cambios e avanzar", haciendo un llamamiento a participar en la manifestación que en Pontevedra comenzará a las 11.30 horas del lunes 1 de mayo en la plaza de A Ferrería y finalizará en la Praza do Teucro.
En Vilagarcía, la manifestación de la central nacionalista también comenzará a las 11.30 horas de la Casa do Mar y en A Estrada está prevista a las 12.00 horas en la Praza do Mercado.
DIVISIÓN SINDICAL
Sobre la división sindical que se producirá este año con cuatro manifestaciones distintas durante esa jornada en la capital, Marcos Conde aclaró que la CIG tiene una línea sindical muy diferenciada de CCOO y UGT, centrales que también convocan dos actos separados, a diferencia de los últimos años.
"Nós vamos de forma unitaria na negociación colectiva ou conflitividade onde a liña é común, pero o que non facemos é perder o tempo en cambalaches nin en historias. Nós temos a nosa forma de actuar", argumentó el secretario comarcal de la CIG.
"A suba do salario incrementouse un 5,7 en Galiza, case dous puntos máis que no resto do Estado o ano pasado, pola acción sindical, e o dicimos con orgullo, de confrontación", sentenció Marcos Conde en defensa de las propuestas de su sindicato.