El Juzgado anula la multa a un hombre que aparcó en carga y descarga para atender a su padre en el hospital
Por Natalia Puga
En abril de 2012 la Policía Local de Pontevedra multó a un conductor que dejó su coche aparcado en una zona de carga y descarga de la calle Benito Corbal mientras acudía al Hospital Domínguez, donde acababa de ingresar su padre. Al día siguiente, el enfermo falleció y, cuando le llegó la multa, el conductor recurrió. Dos años después, el Juzgado obliga a retirar esa sanción al entender que el hombre estacionó en una zona no permitida para "procurar la atención debida a su progenitor".
La sentencia da la razón al conductor porque en este caso "el interés prevalente" para él era atender a su padre y dejar el coche en la zona más próxima al hospital que pudiese "sin arriesgarse a perjudicar con su tardanza cualquier actuación urgente que hubiera que realizar". Además, recoge que al estacionar en carga y descarga no puso en peligro la seguridad del tráfico ni causó más perjuicio que mantener ocupada una plaza durante un período de tiempo puntual.
Al respecto, señala que "concurriendo una situación de necesidad, se considera que no se le debe reprochar" un aparcamiento antirreglamentario y que aunque su estacionamiento es susceptible de ser calificado como infracción "ante las circunstancias acreditadas procede la exoneración de responsabilidad".
El padre del denunciado ingresó a las 11.03 horas y a él se le multó a las 11.45. La sentencia recoge que "no resulta difícil imaginarse la situación vivida" por el hombre y que ha de considerarse que "ante el ingreso en grave estado de su padre, resulta comprensible la acción de estacionamiento en el primer lugar que se encuentra en las cercanías del centro hospitalario con el fin de llegar cuanto antes al mismo y atender a las gestiones propias de esa situación".
La multa de la Policía Local ascendía a 200 euros y la sentencia del juzgado estima el recurso interpuesto por el conductor, anula la sanción y la deja sin efecto. Además, se condena al Concello a pagar las costas del procedimiento judicial. El conductor ya había pagado la multa, de modo que ahora que la sentencia ya es firme y no cabe recurso, se le deberá devolver el importe abonado.