Un vecino de Bueu reconoce que intentó violar a su mujer dos veces y acepta cinco años de cárcel
Por Natalia Puga & Mónica Patxot
El vecino de Bueu Manuel P.S. ha reconocido este jueves que en el año 2015 intentó agredir sexualmente a su mujer en dos ocasiones y que el segundo intento lo hizo incumpliendo una orden de alejamiento que le impedía acercarse a ella. Por estos delitos aceptó que cumplirá cinco años de prisón, cinco años de prohibición de acercarse a la víctima, su domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar donde se encuentre, así como de comunicarse con ella y seis años de libertad vigilada.
Manuel P.S. se sentó en el banquillo de los acusados de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra para rendir cuentas por dos delitos de agresión sexual en grado de tentativa y uno de quebrantamiento de medida cautelar por los que se enfrentaba inicialmente a diez años y ocho meses de prisión, pero redujo sensiblemente su condena tras haber alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y haber reconocido los hechos.
Fruto de ese acuerdo, en el que se aplica la circunstancia atenuante de embriaguez, el hombre aceptó dos años y tres meses de cárcel por cada uno de los delitos de intento de agresión sexual, cinco años de alejamiento y seis años de libertad vigilada. Por el delito de quebrantamiento de medida cautelar, se conformó con seis meses de prisión. A mayores, indemnizará a la víctima con 150 euros por las lesiones que le causó y 3.000 euros por los daños morales, un pago para el que pidió un aplazamiento.
El acusado, que no está en prisión por estos hechos, rechazó hacer algún tipo de intervención en el juicio al margen de reconocer los hechos. Su defensa pide la suspensión de la pena para que no entre en prisión mientras que la acusación particular pide que se le haga una valoración médica. El hombre está diagnosticado de alcoholismo crónico.
El acusado y su víctima estaban casados y llevaban conviviendo 45 años en Bueu. El primer incidente ocurrió sobre las 23.00 horas de 1 de enero de 2015 y las 02.30 horas del día 2, cuando abordó a su mujer a la salida del dormitorio. Ella opuso resistencia, los dos llegaron a caer al suelo y en ese momento él se colocó sobre ella y le rompió la ropa mientras la tocaba. Ella consiguió escapar y se escondió en el cuarto de baño, pero fue perseguida por el procesado, que intentó penetrarla de nuevo tanto en esa estancia como en el dormitorio, siempre sin éxito debido a la fuerza que hizo ella.
Debido a los hechos relatados, el Juzgado de Instrucción número 1 de Marín impuso al acusado una orden de alejamiento de su mujer durante dos meses. A pesar de eso, el 12 de enero de 2015 sobre las 1.00 horas acudió al domicilio en el que estaba ella y le dijo que se iba a matar, pero que antes quería mantener relaciones sexuales. A continuación, le arrancó la ropa y la llevó para la cama, donde intentó agredirla, sin conseguirlo debido a su resistencia. Por la mañana de ese día, sobre las 9.30 horas, el encausado cogió una soga, la puso en el cuello y se colgó del balcón. No obstante, en el lugar de los hechos se presentaron familiares del matrimonio, que cortaron la cuerda impidiendo que llegara a acabar con su vida.