Javier Coronas, Javier Cansado, Pepe Colubi y Julián López, cuatro 'ilustres ignorantes' triunfan en Pontevedra
"Buenas noches, Pontevedra. No, no soy Xosé Manuel Beiras. Tampoco soy Caco Senante. Estoy hasta la polla de que me confundan con ellos", dijo Javier Coronas nada más salir al escenario. ÿl era el maestro de ceremonias de Ilustres ignorantes: World Tour, un espectáculo surgido a raíz del éxito del programa que él mismo, junto con Javier Cansado y Pepe Colubi, presenta en Canal Plus desde hace seis temporadas.
Con él llegaron las primeras carcajadas de un público pontevedrés que abarrotó el patio de butacas del auditorio del Centro Social Novacaixagalicia de Pontevedra, para ver a estos tres artistas exhibir su 'ilustre ignorancia' en un debate a varias bandas entregado a iluminar las más diversas ramas del conocimiento, creando discusiones perturbadas, sorprendentes y muy divertidas sobre todo tipo de temas de interés: curiosos, metafísicos, culturales o sexuales.
Como es habitual en sus espectáculos, Javier Coronas, Javier Cansado y Pepe Colubi contaron con un invitado especial, que les está acompañando en una gira gallega que les ha traído también a Vigo y A Coruña. Se trata de Julián López, que aportó la visión delirante y absurda a la que nos tiene acostumbrados en sus trabajos en cine y televisión.
A lo largo de dos horas de espectáculo, los cuatro fueron desgranando sus ideas sobre, por ejemplo, quién ha sido el personaje histórico que les ha marcado, cuál es su animal preferido, qué nombre de persona les ha sorprendido más o cuál es su método infalible para ligar. Todo ello sobre un escenario con una sobria puesta en escena, únicamente con cuatro taburetes, una mesa para servir gintonics y una cuidada iluminación.
Así, Coronas, Cansado, Colubi y Julián Lopez fueron ofreciendo respuestas que oscilaban entre el rigor científico y el más asombroso desconocimiento, seña de identidad de este programa, que hace que cada espectáculo que crean, a pesar de bromear con que el guión lo había escrito Bertín Osborne, es distinto, imprevisible e irrepetible. Y en Pontevedra lo volvieron a demostrar con creces y con un éxito rotundo.