Manuel Díaz "El Cordobés": "Hoy en día está de moda decir soy antitaurino como en los años 70 estaba de moda decir soy hippie"
Por Ramiro Espiño & Mónica Patxot
La Coordinadora de Peñas taurinas de Pontevedra, que preside Juan Riveiro se ha apuntado un notable éxito con la presencia en unos abarrotados salones del Liceo Casino del matador de toros Manuel Díaz 'El Cordobés'. El diestro acaba de publicar un libro con sus memorias, titulado De frente y por derecho, con una gran aceptación al haber alcanzado ya la cuarta edición.
De la mano del escritor Jaime Royo-Villanova, amigo del torero, el libro narra en formato de novela su vida, a la vez que rinde tributo a su madre, María Dolores "y a todas las madres que defienden su verdad", según palabras del propio matador, además de incluir un cuadernillo de fotos inéditas.
Haciendo un repaso por su infancia, su matrimonio con Vicky Martín Berrocal, de la que se separó tras tener una hija en común, y su actual relación con la venezolana Virginia Troconis, con quien actualmente tiene dos hijos, son algunos de los apartados de este libro que fue presentado a los aficionados pontevedreses de la mano de José Vicente Martín, torilero del coso de San Roque y presidente de la Peña El Capote, que ejerció como maestro de ceremonias.
Para terminar, el matador recibió el cariño de numerosos aficionados, que no quisieron perder la oportunidad de fotografiarse con el diestro, en un acto con el que la Coordinadora de Peñas de Pontevedra da comienzo a su temporada anual.
Manuel Díaz se vistió de luces por primera vez el 15 de agosto de 1983, en Abenójar (Ciudad Real), y su debut con picadores tuvo lugar en Córdoba el 7 de abril de 1985. Tomó la alternativa en La Maestranza de Sevilla, el 11 de abril de 1993, con dos compañeros de terna de auténtico lujo: Curro Romero como padrino y Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' como testigo.
Antes de la charla, el diestro atendió amablemente a PontevedraViva:
Muchos años en Pontevedra, pero esta vez por un motivo bien distinto, presentando un libro. Y yo que no me imagino a un torero escribiendo un libro
Bueno, realmente en esto hay mucho mundo interior. Yo tenía la necesidad de contar mis vivencias, soy muy amigo de Jaime Royo-Villanova, que es un gran escritor, y él ha sido el que me ha ayudado, porque yo literariamente no tenía muchos recursos, pero sí es cierto que he contado mi vida, parte de mi vida, y estoy muy contento de haber llegado hasta aquí, de ser quien soy, de haber vivido todo eso, y tenía necesidad de contarlo.
En la arena, ante el toro, hay que estar con el corazón abierto. ¿Ante el papel también lo has estado?
Siempre. Yo creo que si no lo haces de verdad es mejor no hacerlo. Tienes que vivir tus sentimientos y explicarle a la gente lo que quieres que sepan de ti, el tipo de persona que eres, cómo es la gente que te rodea, los pasos que has ido dando. La vida es un cúmulo de experiencias y ahora te hablo como padre, mi experiencia de la vida me está ayudando a entender cada día mejor a mis hijos y a acercarme más al tipo de padre que quiero ser para ellos, un padre que esté presente en todo momento, que es lo que yo más he echado en falta. Yo considero que hoy en día esa presencia para tus hijos es fundamental, que te sientan cerca, que te vean como un amigo y que sientan que estás ahí para cuando tengas que ayudarlos. En el libro cuento un poco todas esas vivencias, lo que me ha ido haciendo cambiar de opinión o de sentido en algunas fases de mi vida, cómo he ido afrontando las adversidades y de qué manera he intentado convertir esas adversidades en cosas positivas.
Dices que has echado de menos un padre, pero que tus hijos te tienen a ti. ¿Te imaginas a uno de ellos diciéndote? "papá, quiero ser torero"
Si un hijo me dice que quiere ser torero "me daría más coraje que me dijese quiero ser arquitecto"
Hombre, pues fíjate, lo que me daría más coraje es que me dijese quiero ser arquitecto porque ahí si que no podría ayudarle, pero torero, creo que tendría algunos consejos que darle. Sufriría mucho, eso sí, porque decirle a un hijo tuyo ¿estás dispuesto a jugarte la vida? es muy difícil y para ser torero hay que estar dispuesto a perder la vida, son palabras mayores, pero no dudaría en ayudarle con todo mi conocimiento del toro, pero quizás más que para allanarle el camino para abrirle los ojos ante esta profesión del toreo y para que se diera cuenta que lo importante es vivir en torero, hacer del toreo una forma de vida, que es lo que yo hago en mi casa, un sitio en que todos vivimos los toros, respetamos los toros y ahí nos va.
Sin descubrir la trama, con cuatro ediciones ya publicadas de tu libro, ¿qué nos cuentas, qué nos dices que no sepamos ya de Manuel Díaz 'El Cordobés'?
Bueno, el libro como seguramente sabes ha sido un homenaje a mi madre, a la mía y a todas las madres que luchan por defender su verdad. Yo estaba muy acostumbrado a que muchas señoras se me arrimaran y en voz bajita me dijesen al oído: yo también tengo un hijo como tú, y yo le contestaba: señora, no lo oculte, grítelo, ¿por qué me lo dice en voz baja si usted tiene lo mejor de esa relación que es el hijo que le ha quedado?. Por eso, en homenaje a esas madres que luchan por defender su verdad quise que mi madre contase sus vivencias. Mi madre nunca había sido una mujer que había contado nada, pero con Jaime en casa, porque Jaime se vino a vivir un mes con nosotros para ayudarme con el libro, poco a poco fuimos sacándole de esos escondrijos que ella tenía sus recuerdos, y esa parte de mi madre que yo cuando la leí por primera vez lloré con mi mujer, porque sabía que mi madre había pasado mucho, pero no tanto, me emocionó, me hizo enternecerme con ella y quererla aún más. En el libro he intentado que la gente me conozca antes de nacer y esa parte, evidentemente, la que mejor la sabe es mi madre.
Hemos hablado de Manuel, persona, pero hablemos también un poquito de Manuel, torero. Las has pasado canutas, como la mayoría en esta profesión. Desde el profundo respeto que da siempre alguien que se atreve a ponerse ante la cara de un toro, tú sabes que a Manuel Díaz 'El Cordobés' muchas veces se le ha dicho que en tu toreo había muy poco de ortodoxia y mucho de teatro
Bueno, la verdad es que sí, pero después de 20 años en la primera fila, habiendo matado más de 1.700 corridas y con 20 cornadas en mi cuerpo, puede ser que a lo mejor haya sido un torero, no que haya buscado recursos, cuidado, lo que yo hago no es fácil, pero muchas veces he tenido que sacrificar lo que me salía porque soy un poco esclavo de mi historia, de mi leyenda. Yo tuve que abrirme paso a codazos en esta vida y utilicé todas las armas que tenía a mi alcance, armas que algunas todavía me acompañan en esta batalla y que no puedo desagradecer lo que han hecho por mí, ni olvidarlas, pero no cabe duda de que dentro de mí hay una gran técnica de 20 años de matador de toros por todas las plazas del mundo taurino y que aquí sigo, que estoy puesto para Valencia en Fallas, en la Feria de Sevilla, en Córdobaalgo será lo que yo tengo cuando la gente me reclama ¿no?. Está claro que sí, a lo mejor no soy el más exquisito, que se me pueden discutir las formas, pero hay una cosa que siempre he perseguido y es que nunca se me discuta la entrega. No soy un torero muy ortodoxo, cierto, no he fundamentado la base de mi toreo en un toreo fino o elegante porque a lo mejor yo buscaba una pelea o un desahogo para sacar algo de mí como un puñal que me estaba martilleando en el pecho día a día.
Has hablado de entregarte y estamos en Pontevedra donde tú muchas veces has sido adorado y ovacionado, pero tu última aparición aquí no ha sido la mejor. Te fuiste un poquito amargo.
La del último año "fue posiblemente la peor tarde que he tenido en Pontevedra, pero eso no borra todo lo que yo he hecho en este ruedo ni que deje de sentirme agradecido con esta plaza"
Si, quizás no pueda ser una excusa lo que me ocurrió, me pegó un toro una cornada en La Línea, y la cornada en sí no fue tan grave, lo que pasó es que me provocó un esguince de grado dos en la rodilla derecha para el que te aconsejan un mes de reposo. Yo perdí la corrida de Vitoria y alguna más y reaparecí en La Coruña. Me fue muy bien, corté dos orejas, me encontré muy bien con la corrida de Matilla, luego en Huesca también estuve muy a gusto con un toro y a lo mejor me confié en exceso pensando que ya estaba del todo recuperado. Hay una cuadrilla que depende de mí, que tienen hijos, hipotecas y yo no podía dejar pasar la temporada en blanco, porque yo a lo mejor tengo la vida resuelta, pero ellos no, ellos dependen de mí, así que yo me anticipé a mi recuperación y, como hacemos los toreros, tiré de agallas, tiré de corazón y dije palante con la rodilla como sea y fue posiblemente la peor tarde que he tenido en Pontevedra, pero eso no borra todo lo que yo he hecho en este ruedo en otros años y sinceramente para mí no significa ni mucho menos que yo a esta plaza la deje de querer o deje de sentirme agradecido con ella, como lo sentiré eternamente por lo que han hecho por mí siempre que he venido.
Estamos en un momento complicado para el mundo del toro. Un momento complicado por las prohibiciones en algunas partes como Cataluña y los intentos en otros lugares, por manifestaciones realizadas también aquí en Galicia, tildando las corridas de toros de brutalidad, reclamando la prohibición de la fiesta, que si no es cultura o arte, si no maltrato animal, ¿tú que tendrías que decir a todo eso?
"Hoy en día está de moda decir "soy antitaurino" como en los años 70 estaba de moda decir "soy hippie", es algo que queda muy bien en algunos círculos"
Yo creo que es un debate que no tiene sentido. A mí no me van a cambiar mi idea de lo que siento o lo que es para mí el toreo, como tampoco yo voy a cambiar la idea de estos señores que no lo aceptan o no lo admiten, no es mi intención. Para hablar de algo hay que hablar con autoridad, con conocimiento. Yo no puedo hablar de energía o de matemáticas, porque no tengo ni idea, ¿para qué voy a hablar de cosas que no entiendo? Para hablar con fundamento debes de conocer lo que es el toro en el campo, la crianza del toro, el cuidado del toro, cómo la gente del toro mimamos a ese animal, cuántas hectáreas están destinadas a la crianza de ese animal, cómo es su vida, cuántos impuestos pagamos la gente del toro, cuántos puestos de trabajo damos. Hoy en día está de moda decir "soy antitaurino" como en los años 70 estaba de moda decir "soy hippie", es algo que queda muy bien en algunos círculos sociales, o políticos, o modernos, que yo no admito pero tampoco soy quién para decirles que no están en lo cierto. Ellos tienen su idea y yo tengo la mía. Si ellos no quieren ir que no vayan, yo no los obligo a que vengan.
La última. ¿Hay Manuel Díaz para rato?
De momento este año cumplo 20 desde mi alternativa. Todavía me queda cerrar mi círculo como profesional, y no porque yo sea un hombre ambicioso o porque crea que hay que aprovechar hasta el final, sino porque mi vejez me lo va a agradecer si soy capaz de irme de esto habiendo cerrado ese círculo personal, lo cual espero hacer con dignidad y que en muchos años recuerde todas las vivencias que he tenido en esta profesión.