Sienna, en Pontevedra: "El cuerpo me pedía experimentar y ponerme al servicio de las canciones"
Por Alejandro Espiño
"Melancolic” es el nuevo trabajo del músico valenciano Álex Sienna. Llega dos años después -y una pandemia de por medio- de su anterior disco. Un periodo en el que ha tenido que lidiar con sus propios demonios y del que, tras explorar sus límites, sale reforzado y con nueva sonoridad.
Lo comprobaremos en directo este jueves 24 de marzo, a partir de las 21:00 horas, en la Sala Karma de Pontevedra, a la que llega dentro del ciclo Vibra Mahou. Antes de que suba a este escenario, hablamos con él de la etapa personal y artística en la que se encuentra.
Llegas a Pontevedra con nuevo trabajo, Melancolic. Dices que es tu trabajo más personal. Has pasado de hablar de la sociedad a hablar de ti mismo. ¿Te da vértigo?
Ha sido un proceso que ya venía de largo. En mis trabajos anteriores, había una crítica a la sociedad y a toda esa presión inamovible en la que los prejuicios y las ideas establecidas eran el denominador común. Al final, toda esa presión de la que hablaba, recayó sobre mí y eso canalizó un álbum mucho más introspectivo que bebe de la impotencia más absoluta.
¿Te ha costado abrirte al público de esta manera?
Realmente, no. Cuando estoy componiendo, no suelo pensar mucho en la consecuencia. Me doy cuenta o tomo otra perspectiva justo al publicar las canciones. A pesar de la dependencia emocional que siento cuando las creo, luego me separo y tomo distancia de ellas.
Es como un reseteo muy bestia. Lo único que al interpretarlas, sí que vuelvo a esos momentos, aunque desde una posición muy distinta.
¿Puede ser que te haya servido incluso como cierta terapia?
La verdad es que no compongo para liberarme, tan solo vomito los pensamientos repetitivos de mi cabeza. No suelo sentir una canción como una terapia, tan solo la observo como una mera materialización de la energía que tenía en ese momento.
Son seis canciones, no sé si oscuras, pero en las que sí hay un halo de tristeza
La tristeza es el motor sobre el que se sostiene el EP. Sin embargo, hay una contraposición entre luz y oscuridad que creo que es lo que le da ese punto honesto.
En estas canciones hablas de ruptura, de soledad, de ansiedad... pero como dices también se atisba algo de luz. ¿De todo proceso vital sacas algo positivo?
Creo que ahora tengo más herramientas para enfrentar todo lo que me sucede. Y por supuesto, me llevo los mensajes de todas las personas que me han escrito que han sido preciosos. Ver que la música logra conectar con alguien me parece el fin al que aspirar.
En Esto me va a matar, por ejemplo, reflexionas sobre lo feroz que es la industria musical. ¿Has tenido que sortear muchos obstáculos?
Demasiados. Como proyecto autogestionado es agotador luchar contra tanto techo de cristal. Me he topado con gente fabulosa pero también con personas que han sido piedras enormes en mi camino.
Hay además un cambio de sonoridad con respecto a discos anteriores. ¿Cómo te has sentido? ¿Estás contento con el resultado?
Ha sido un proceso muy natural y orgánico que ha venido dado de la energía que tenía en ese momento. El cuerpo me pedía experimentar y ponerme al servicio de las canciones. Creo que eso ha sido clave para lograr crear un pequeño universo honesto y personal.
Todas las canciones las has editado con videoclip, algo que tampoco es habitual. ¿Por qué?
Quería que todas las canciones tuvieran la misma importancia porque todas me parecían fundamentales para comprender el EP en sí mismo y cómo se relacionan entre sí.
¿Qué estás sintiendo ahora cuando las interpretas en directo? Siendo como son, trozos de tu vida, ¿lo haces con más intensidad?
Lo hago desde una dependencia menor. Tal vez, como un mecanismo de defensa para no volver a ese punto exacto en el que estaba.
A todos los artistas os ha afectado mucho la pandemia. Tú, por ejemplo, estabas en pleno crecimiento. ¿Cómo has vivido estos dos años?
La verdad, que como mucha gente, no del todo bien. Sí que ha sido un periodo de conocimiento personal y crecimiento en algunos aspectos pero, sí, me hizo polvo en el sentido de que se borró todo el esfuerzo y proyección que había en ese momento. Y eso, es lo duro.
¿Qué espera Sienna de este 2022?
Seguir creando y conectando con la gente que sigue mi música.
Y, sobre todo, ¿qué puede esperar el público de Pontevedra de Sienna?
Suena algo tópico, pero pueden esperar un viaje con mucha energía pero también con esos momentos íntimos e introspectivos. Ojalá disfruten.
Relacionadas:
-
El enérgico directo de Arde Bogotá animará este viernes la Sala Karma de Pontevedra
Por Alejandro Espiño |
-
Joe Crepúsculo hará bailar al público pontevedrés el próximo 7 de mayo
Por Alejandro Espiño |
-
Tres meses de conciertos para celebrar los "16 menos 1" años de la Sala Karma
Por Alejandro Espiño |
-
Shinova y Sienna, en marzo en la Sala Karma de Pontevedra
Por Alejandro Espiño |