La lluvia y la carga de partidos elevan la preocupación por el césped de Pasarón
Por Diego Espiño
La historia se repite. Llega el mal tiempo y con él crece la preocupación en el Pontevedra Club de Fútbol por el estado del césped del Estadio Municipal de Pasarón.
A pesar de los esfuerzos, traducidos en tiempo y recursos económicos, invertidos en los últimos meses en mejorar y conservar el terreno de juego la llegada de la lluvia y lo cargado del calendario, con cinco de los siete próximos encuentros de liga a disputar en casa unido a la Copa Federación, hacen temer en revivir las escenas del pasado invierno, cuando incluso se llegaron a disputar encuentros oficiales del torneo copero en el campo de Mosteiro.
"Evidentemente sí que nos preocupa, si hoy lo dejamos mal al final el partido del domingo va a estar cindicionado por el terreno de juego", ha reconocido este miércoles Luismi tras la sesión de entrenamiento y sólo unas horas antes de enfrentarse al Langreo en Copa RFEF.
Pese a ello el técnico no quiere lamentarse y asegura que "es el campo que tenemos y tenemos que adaptarno a él, lamentarnos o buscar excusas no nos sirve de nada".
Además del Langreo, en el próximo mes de competición los granates recibirán en Pasarón a Coruxo (25 de noviembre), Unión Adarve (9 de diciembre) y Las Palmas B (16 de diciembre), y empezará el año con otros dos encuentros consecutivos en su estadio ante Real Madrid Castilla (6 de enero) y Unionistas (13 de enero).
ARRUABARRENA APUNTA AL PARTIDO DE LIGA
El regreso a los entrenamientos del Pontevedra tras su habitual jornada de descanso de los martes ha dejado buenas noticias para el equipo, ya que la enfermería se vacía y sólo Álex Fernández es baja segura por lesión.
La evolución de Mikel Arruabarrena "va bien", avanza Luismi pese a que no completó la sesión para trabajar en su recuperación con el fisioterapueta del club, Manu Barros, por lo que apunta al choque del próximo domingo ante el Coruxo, para el que espera estar disponible. Los que sí estuvieron con el grupo fueron Álex González y Berrocal, que habían comenzado la semana con sendos golpes.