El 'Xiquitas Team' de Támara Echegoyen tira de épica y oficio para ganar el Mundial de Match Race
Por Alejandro Espiño
Uno se pregunta si hay alguna barrera que el 'Xiquitas Team', capitaneado por la pontevedresa Támara Echegoyen, no pueda derribar. Sus integrantes no competían juntas desde los Juegos Olímpicos de Londres. Y aún así, han escrito una nueva página de su exitosa historia. Tras el título europeo en 2011 y la medalla de oro en las Olimpiadas han logrado un nuevo triunfo. Han conseguido la victoria en el Mundial de Match Race en Busan (Corea del Sur).
Lo han hecho además tirando de épica y oficio. Se han impuesto por 3-2 al barco danés liderado por Camilla Ulrikkeholm después de remontar un 2-0 en contra que había puesto el título muy complicado para las españolas. Culminan así un impecable Mundial en el que han firmado un balance al alcance de muy pocos. 25 victorias en 27 regatas. Las dos únicas derrotan se las infringieron las danesas en la final.
El 'Xiquitas team', que además de Támara Echegoyen contaba con Sofía Toro (también oro en Londres) y tres nuevas incorporaciones, Lara Cacabelos, Eva González y Mariana Lobato, llegaban invictas a esta final. Tras cerrar la primera fase con 16 victorias, tras derrotar en dos ocasiones a cada una de las demás embarcaciones, dejaron por el camino a neozelandesas y australianas en cuartos y semifinales, respectivamente. A ambas les ganaron por 3-0.
Pero este domingo se encontraron con unas rivales a su altura. Las danesas, que habían eliminado en semifinales a otra de las embarcaciones favoritas, la capitaneada por la rusa Ekaterina Skudina, impusieron desde la primera regata de la final un ritmo muy fuerte, al que las españolas tardaron en acostumbrarse. Las danesas ganaron los dos primeros enfrentamientos, pero a partir de ahí el barco de Támara Echegoyen no les dio más opciones.
"Creo que Camilla y el resto del equipo danés tenían más velocidad que nosotros y fue muy difícil para nosotros ponernos por delante. Tuve que pensar que aún era posible ganarles, que teníamos que centrarnos en cada carrera, relajarnos y tratar de navegar lo mejor que sabíamos. Si pudimos ganarles en la primera fase, podríamos hacerlo de nuevo", explicó Támara Echegoyen al término de la final.
Y así fue. Las españolas se recuperaron de las dos derrotas iniciales y poco a poco fueron minando la moral de las danesas. Un barco que, también tuvo pasó por numerosas adversidades en estas tres últimas carreras. En la primera fueron penalizadas por una maniobra incorrecta, en la segunda se vieron retrasadas al caer al agua una de sus tripulantes y en la definitiva les lastró una salida desastrosa.
"Fue un día realmente difícil con muchos cambios de viento y fuertes ráfagas que nos obligaron a quedarnos siempre muy cerca del otro barco e intentar controlarles", reconocía Támara Echegoyen tras recoger su medalla. "Ahora mismo estoy muy contenta y muy orgullosa de este gran equipo. Hemos hecho un trabajo maravilloso y he disfrutado cada uno de los días que he pasado con ellas".
El pódium de este Mundial lo completó el equipo australiano liderado por Katie Spithill, precisamente el que había sido eliminado por las españolas en la semifinal. Derrotaron en la final de consolación al barco ruso de Ekaterina Skudina.