Jesús Silva, soñando con el Dakar desde Cuspedriños: "Es la aventura, con mayúsculas"
Por Diego Espiño
A sus 42 años Jesús Silva se ve preparado para afrontar una de las mayores aventuras en el mundo del deporte, y en particular del motor, el Rally Dakar.
"Es la aventura, con mayúsculas", reconoce el piloto natural de Cuspedriños, en San Xurxo de Sacos, y es que se trata de una carrera que "es el sueño de toda una vida".
Sin embargo hasta hace no tanto parecía casi que una quimera, ya que este vecino de Cerdedo-Cotobade no comenzó a competir en el mundo de las motos hasta el año 2013. "Llevo montando en moto toda la vida pero compitiendo poco. Empecé en 2013 en el Campeonato Gallego y de España de enduro y poco a poco fui cambiando hacia los rallys", explica.
Fue en 2018 cuando llegó su estreno en los raids, en la Baja Aragón, y desde entonces el sueño de llegar algún día al Dakar empezó a tomar forma, aunque "el mayor problema es conseguir financiación", asegura.
Silva compite bajo la estructura de un equipo riojano, el Club Aventura Touareg, aunque debe aportar buena parte de los gastos que supondría afrontar una aventura en Arabia Saudí, sede actual del Dakar, para la que ya se pone fecha, la edición 2022. Y es que para afrontar con garantías el desafío necesitaría recaudar "en torno a los 150.000 euros" entre ayudas y patrocinadores, reconoce, porque "no sólo es la participación en el Dakar, antes tienes que hacer otras carreras para que la organización verifique tu nivel".
En esas está, y de hecho figura entre los participantes de una carrera puntuable del Campeonato de Europa de Bajas que se disputa del 20 al 22 de noviembre, la Baja TT Dehesa Extremadura.
Su edad no supone un impedimento para seguir soñando, porque "yo creo que es la edad ideal, tienes la suficiente madurez para ver los peligros". Por eso y con el respaldo de su familia "creo que es el momento", mantiene. Sólo queda conseguir los apoyos necesarios, una carrera de fondo que esconde un gran recompensa.