El Covadonga, un equipo de barrio y debutante en Segunda B que quiere agarrarse a la categoría
Por Diego Espiño
"Desde 1979 creciendo con los pies en el barrio", así reza el encabezado de las redes sociales del Club Deportivo Covadonga, primer rival del Pontevedra Club de Fútbol en la fase por la permanencia, en una frase que no puede definir mejor su filosofía de vida.
Será un encuentro histórico, ya que por primera vez se verán las caras ambos clubes, no en vano proceden de dos mundos totalmente opuestos. Mientras los granates cuentan con una historia de peso e infraestructura a sus espaldas y sueñan con volver más pronto que tarse al fútbol profesional, el Covadonga es uno de esos representantes del fútbol más modesto que de vez en cuando llegan a codearse con históricos del balompié nacional.
Arraigados en un barrio de la ciudad de Oviedo, el barrio de los Teatinos, el conjunto ovetense vive esta campaña su estreno en la Segunda División B. Antes habían acumulado 16 años en Tercera, con sólo tres play-off de ascenso. En el último, tras la irrupción de la pandemia, consiguió el salto de categoría al ser tercero en la liga regular y eliminar en semifinales y final a la UD Llarena y al Caudal Deportivo, respectivamente.
No ha sido en todo caso un debut sencillo en la categoría de bronce, pero afrontan con ilusión la segunda fase de la temporada con la intención de agarrarse a sus opciones de estar la próxima campaña en la Segunda RFEF.
Poco margen para el error tendrán, y es que es el segundo equipo que avanza con menor puntuación, 14 puntos, después de un primer tramo de liga en el que le costó aclimatarse a la Segunda B. No consiguieron sumar sus primeros puntos hasta su quinto encuentro, y salvo en la primera jornada no lograron pasar más allá del octavo puesto de su subgrupo, cayendo al décimo y último a partir de la jornada 11.
Sus cuatro victorias en lo que va de curso las han conseguido en su estadio, el Juan Antonio Alvarez Rabanal de la ciudad de Oviedo, una instalación de césped artificial, bajando notablemente su rendimiento a domicilio, donde sólo ha sumado dos puntos con sendos empates ante el Sporting B y contra el líder Burgos, equipo con pie y medio en la fase de ascenso a Segunda. Todo un aviso este último ejemplo para el Pontevedra, como lo es su triunfo en la penúltima jornada ante la Cultural Leonesa.
Aunque manteniendo a buena parte de su plantilla y entrenado por técnico que les llevó al ascenso, Fermín Álvarez, el equipo ovetense se reforzó con algunas incorporaciones como el delantero Javi Martón, procedente de la cantera de la Real Sociedad y que se ha colocado como su pichichi con 8 tantos. A nivel colectivo anotaron 21 goles en la primera fase (el Pontevedra consiguió menos, 19) y encajó 37, siendo precisamente la faceta defensiva su mayor debe.
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