Derrota con honores para un sensacional Teucro (22-23)
Por Diego Espiño & Diego Torrado
Hasta el último segundo de partido mantuvo el Teucro la esperanza de lograr la proeza y eliminar al Balonmano Granollers en los octavos de final de la Copa del Rey (22-23).
Emoción a puñados, igualdad y un ambiente que hizo honor a la historia que había en la pista, decano y vicedecano del balonmano nacional, fueron los ingredientes de un partido que, como reconoció el técnico visitante, "podría haberse decantado por cualquier bando".
En ningún momento los azules se sintieron inferiores a su rival, segundo clasificado de la Liga Asobal, creyendo en la gesta y empleándose a fondo desde el inicio.
Con una defensa que rozó la perfección, intensidad, concentración y coraje, a lo que se añadió el apoyo de una afición volcada, el Teucro no le perdió la cara al encuentro, ni siquiera cuando el conjunto catalán se situó en varias ocasiones tres goles arriba.
Antes el partido había comenzado con un equipo local que se adelantó en los primeros minutos (4-2), en los que el Granollers no lograba tomarle el tono al choque.
Pronto los catalanes se entonaron para igualar y empezar a dominar, pero siempre con el aliento de los teucristas en la nuca y con la incomodidad de no lograr atacar con facilidad la defensa azul, con constantes alternancias entre el 6-0 y el 5-1, en la que Armán actuaba de adelantado.
De la mano de un entonado Salinas los visitantes abrieron por primera vez brecha poco antes del descanso (7-10), pero el Teucro no se descompuso a pesar de la desventaja en el intermedio (11-13).
La fe de los de Javier Barrios les llevó a igualar el choque a la vuelta de vestuarios con dos blocajes defensivos y una parada de Juan Bar acompañada de dos goles de un inspirado Borja Pedreira (8 tantos).
En ese momento una exclusión devolvió la renta al Granollers, pero sin dejar de creer, en un carrusel de inferioridades por ambos bandos, los azules se agarraron a su sueño con una grada que presionaba como nunca.
Al grito de 'sí se puede' el Teucro encaraba los últimos diez minutos con tablas en el electrónico, aunque sin llegar a ponerse por delante, una tónica que se mantuvo hasta que un gol de Salinas desde 11 metros parecía sentenciar el choque (20-22).
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Nada más lejos de la realidad, el equipo lerezano echó el resto y sólo una discutida exclusión de Porto a falta de un minuto y un pasivo reclamado con insitencia pero no pitado privaron a los azules de la opción clara de empatar en la última posesión.
A pesar de ello el Municipal despidió con honores y de manera merecida a los suyos pensando que, de mantener este nivel de juego, el ascenso a la máxima categoría no parece un objetivo tan utópico.
SD TEUCRO (22): Juan Bar, Porto (1), Moreira (3), Víctor Rodríguez (2), Carlos García (1p), Borja Pedreira (8), Miguel Sío -siete inicial- Dorado, Carlos Pombo, Pichel (6, 1p), Chapela, Iván Fernández (1), César Armán, Cadilla.
BALONMANO GRANOLLERS (23): Matías Schulz, Blanxart, Pujol (1), Marc García (2), Adriá Pérez, Salinas (6, 2p), Grundsten -siete inicial- Capdevila (1), Raúl Campos, Solé (3), Resina (1), Álvaro Ruíz (4), Del Arco (5).
Árbitros: Fernández Pérez y García Rodríguez. Excluyeron a Porto (2), Víctor Rodríguez, Armán y Carlos García en el Teucro y a Capdevila, Marc García, Grundsten y Del Arco en el Granollers.
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 4-3, 5-6, 7-8, 7-10, 11-13, descanso, 13-14, 14-17, 16-17, 18-19, 20-21, 22-23.
Incidencias: Eliminatoria de octavos de final de Copa del Rey disputada en el Pabellón Municipal de los Deportes de Pontevedra ante alrededor de 1.600 espectadores. Al partido asistió el presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, quien ratificó su compromiso de adjudicar a Pontevedra un partido de la Selección Española.