Manuel Pérez Lourido
Brasil 2014
Mundial de fútbol en Brasil, el país de la bola del mundo, el país que más piensa en el fútbol. Su selección se ha caracterizado por el jogo bonito, pero ahora se han reforzado físicamente. Tienen un jugador llamado Hulk. España, en cambio, parece querer seguir con el tiki-taka de los éxitos, aunque puede que ahora sea un tiki-taka con un poco de parkinson, que ya hay quien busca fecha para el partido de homenaje a Xavi; Puyol es mediopensionista y Xabi Alonso tacha días en el calendario. Teníamos quince posibles delanteros, pero Del Bosque se ha echado al monte y ha cazado a uno brasileño. Atípico: tanto cabecea la pelota como al contrario.
Abrimos con Holanda, que si abandona el taekwondo puede hacernos pupa, pero sobre todo nos la puede hacer Chile, una selección aguerrida y con toques de clase, que nos tiene ganas por haberles birlado el nombre de la roja.
Por último, y pronostico que así quedarán también, está Australia, tierra de canguros y de rugby, y con eso queda dicho todo.
Argentina cuenta con un marciano en sus filas. Claro que en las citas mundialistas se queda reducido a un terrestre cualquiera por una especie de maldición maradoniana, pues Messi anda obsesionado con parecerse a Maradona. A ver qué pasa: a ver si en el país del globo terráqueo en el escudo aparece por fin el marciano Lionel. En ese mismo grupo Bosnia y Nigeria pelearán por una plaza, porque los de Irán volverán como llegaron (y con un saco de goles).
Los alemanes siempre están ahí, son pesadiños como ellos solos, cuesta un huevo de cormorán echarlos del torneo y con frecuencia acaban ganándolo. Son como un gigante descomunal al que de vez en cuando tumba la honda de un enclenque tipo Paolo Rossi. Les plantará cara Portugal. EEUU va de exótica y no sería extraño que Ghana perdiera todos los partidos.
Como esta, hay un puñado de selecciones que viajan como sparrings, de relleno, igual que vamos nosotros a Eurovisión.
Inglaterra nunca jamás hará nada en ningún mundial. Aunque eso pensábamos de España y miren... bueno, en este seguro que no. Sus estrellas están aún más viejas que las nuestras y no consiguieron nada cuando brillaron en todo su esplendor.
De Italia tampoco hay que fiarse. Suele decirse que Italia compite muy bien. Tengo un diccionario de italiano en casa y allí no aparece el verbo rendirse: he ahí el secreto.
Uruguay tiene una gran pegada, como aquella del boxeador Alfredo Evangelista. Un tipo al que oí decir en Luar que él no era uruguayo, que era de Uruguay.
En el grupo de Colombia, Colombia es la favorita y quien diga lo contrario que se atenga a las consecuencias. Mataron a un defensa por un autogol en el mundial de EEUU. Luego está Japón donde juegan un Honda y estoy seguro de que un Kawasaki. No caeré en la tentación de señalar que van como motos. Cuidadito con Japón, que puede que hasta lleguen a quedar de octavos.
Y de los gabachos no hablo porque no me da la gana. Pasarán porque con Suecia, Ecuador y Honduras, solo fastidiaría que no lo hiciesen. No sé si se pueden cruzar con los nuestros, pero sueño conque así sea y ganar 20-0. Luego ya me da igual todo.