Manuel Pérez Lourido
Brasil 2014 (II)
Estamos eliminados del Mundial: De Gea sufre molestias en el glúteo y causa baja. O sea, vamos de culo. Además, al Mundial se va a ganarlo, y a ver quien le gana a Brasil después de la espectacular actuación ante Croacia del jugador japonés que vestía de árbitro. Sostengo que lo hizo así de descarado como táctica desmotivadora de selecciones ilusas.
Además, ¿se han fijado en cómo salieron los brasileños al campo?. Cada uno apoyando el brazo derecho en el hombro del precedente, como los siete enanitos, que sólo les faltaba el hi ho hi ho (traducido: aijó aijó). Pero en lugar de eso cantaron su himno nacional con las venas hinchadas y los puños apretados. Aquello parecía el "No pasarán" en versión pendenciera.
Y ¿por qué de su equipo técnico era Scolari, una versión de Del Bosque cruzada con la mala milk de Del Nido, el único que no portaba la acreditación de rigor? Está más que claro que los canarinhos gozan de bula estival y que su entrenador va a hacer y decir lo que le venga en gana. Por ejemplo, que lo de Fred fue un penalty como la copa de un pino. Ya lo ha hecho. Y Blatter dijo que sí, que sí.
El juego de Brasil ante Croacia puede calificarse, siendo benévolo, de vulgar. Lo fían todo al orden y a que se le ocurra algo a Neymar (o a que se tire Fred). Ante eso, Holanda ha mostrado el mismo orden pero además tienen a Snjeider, Robben y Van Persie. A ver.
Italia e Inglaterra jugaron un partido excepcional que ganó el que tuvo más acierto, para eso esto es fútbol y no artes marciales. Pero dieron envidia si pensamos en nuestro debut con los tulipanes.
Pronóstico para Chile: espoleados en su orgullo y sobreponiéndose a los problemas de glúteo de De Gea, nuestra roja vencerá a la roja chilena con dificultades y acabando con la lengua fuera. Del Bosque pedirá calma, dirá que ni antes éramos tan malos ni ahora tan buenos y solicitará que no se echen las campanas al vuelo ante Australia. Lo periodistas no harán ni caso y publicarán quinielas, apuestas y desafíos para acertar cuántos goles se llevará nuestro último rival del grupo.
Otro favorito, Argentina, bailó un tango triste ante Bosnia-Herzegovina. Hasta que apareció el marciano: Messi hizo un gol a lo Messi y despertó del letargo a una nación entera. Se cogió a su propia camiseta al celebrarlo, como si festejase haberse encontrado a si mismo.
El rodillo alemán laminó a nuestra vecina Portugal. Todo salió según guión: los alemanes fueron resolutivos y Pepe acabó expulsado. Rigurosamente. Después de un guantazo a un rival, se le acercó a preguntarle la hora. Para ello apoyó amorosamente sus rizos en la cabeza del alemán. Este, en lugar de tirarse como haría un Dani Alves cualquiera, se irguió y le contestó a gritos que eran las seis y cincuenta y tres. El colegiado expulsó a Pepe porque había visto muchos videos de Pepe. "Por ser vós quien sois", vamos. Después, hubo que seguir jugando.