José Antonio Gómez Novoa
Ventana indiscreta: Cuestión de principios
Los principios y los valores son la antesala de la conducta y guía que orientan la vida, son elementos esenciales en la formación de las personas. Y, os preguntaréis ¿por qué hoy me pongo tan trascendental?. ¿Será el espíritu navideño?.
Viene esto a colación por las múltiples sentencias y alternativas que en estos últimos tiempos se nos plantean en todos los foros sobre cómo acabar con la corrupción.
Es evidente que hay que acabar con esta lacra con todas las alternativas que sean posibles, pero os aseguro que aunque los controles sean con muchos ojos y pocas manos; mientras haya alguien predispuesto a ser corrupto se las ingeniará para saltarse cualquier medida que se proponga.
El no hay nada que hacer y el valor supremo del egoísmo y la individualidad son mantras actuales que debieran ser enviados a la papelera de reciclaje.
Por eso y como siempre insisto a mis alumnos, creo el quid de la cuestión está en la educación en valores y principios a los niños y jóvenes, en resumidas cuentas el aprendizaje formal e informal que reciban tanto de sus padres como los profesores en todas las etapas educativas; sin embargo esto, aunque importante no es suficiente.
S.M. se acerca ya a los 35, es extremadamente educado, alto y bien parecido. Recibió una buena educación por parte de sus padres. Siempre vivió en un ambiente perfectamente estructurado. Fue un buen estudiante y se licenció con notas altas. Inició su camino de irresponsabilidad cuando llegó a un cargo público: amaña contratos y cobra comisiones.
El saber a lo que éticamente hay que decir que no, el ponerse límites, cierta disciplina, la autoexigencia y varias dosis de empatía, el pensar que no es igual una cosa que otra, tener claro que no es mejor quién más tiene. Todo esto ayuda a tomar las decisiones adecuadas.
Esos y otros principios y valores deben estar impresos en nuestro cerebro desde la infancia, pero también es fundamental e imprescindible que se alimenten día a día y se refuercen durante toda la vida.