Edith Gómez
El deporte es una gran enseñanza para los empresarios
Hacer deporte es muy bueno para la salud. Además es lo mejor que se puede hacer tras una larga jornada de trabajo, especialmente para los emprendedores, y desconectar completamente soltando toda la tensión acumulada. Pero va un paso más allá, es un gran maestro para el mundo empresarial, pues se pueden aprender numerosas cosas de este mundo y aplicarlas a la empresa.
Los deportistas de élite tienen mucho en común con los líderes empresariales ya que en todo momento deben enfrentarse a la competencia y manejar situaciones de mucho estrés y tensión. Además pueden trabajar en equipo y superan las metas que se proponen.
Establecer objetivos es clave pues son los que marcan hacia donde hay que tirar y cuánto esfuerzo es necesario realizar para superar todo el camino y alcanzar lo deseado. Por eso un buen objetivo ha de ser específico y medible, pero además tiene que ser alcanzable, pues de nada sirve intentar cosas imposibles. También tiene que suponer un reto para quien lo realiza, una auténtica motivación. Y en todo momento saber cuánto tiempo va a llevar lograrlo.
Los deportistas de élite a menudo dicen que su único objetivo es ganar pero en realidad están pensando en el proceso hasta llegar ahí. Además, saben en todo momento cuánto les falta por llegar y qué necesitan para ello.
La motivación mueve mundos
Hay demasiada diferencia entre un atleta que sale a ganar y otro que sale a no ser derrotado. Por eso la motivación es fundamental para alcanzar los objetivos propuestos. Y ese estímulo tiene que ser traspasado a todos los miembros del equipo, para sentir en grupo el mismo patrón, esas ganas de conseguir lo propuesto.
Por ello hay que conocer bien a todas las personas que lo componen y saber cuáles son sus necesidades. No vale con utilizar técnicas comunes o típicas en la profesión. Por ejemplo, los trabajadores jóvenes no tienen los mismos deseos que los más veteranos, ya que los primeros mirarán más por los estudios y crecer mientras los últimos por la estabilidad. También hay trabajadores que sólo buscan un ambiente agradable y ser valorados.
Controlar el estrés
Hay deportistas que no aguantan la presión y cuando se encuentran en una situación de mucho estrés acaban lesionándose porque su cuerpo lo refleja a través de ese mecanismo. También se producen cambios psicológicos como pueden ser los trastornos de humor o estar enfadado siempre. Esto pasa a menudo en el mundo empresarial donde no todos son capaces de asumir los retos porque culpa de la tensión.
Una carga muy elevada de estrés es perjudicial pero se recomienda por lo menos tener un poco. ¿A qué se debe? Pues que gracias a él se encuentra de forma más fácil esa motivación mencionada anteriormente. Pero no hay que sobrepasarse.
Para canalizarlo de la mejor manera posible lo más recomendable es utilizar técnicas de relajación, con respiraciones profundas. Una forma de encontrar la paz interior y de estar mentalizado únicamente en lo que toca afrontar, sin miedo a los malos resultados o al fracaso.
El liderazgo es fundamental
Un líder en el terreno de juego y en la compañía tiene que saber explicarse y escuchar a los demás. No sólo hacer que los demás sigan sus órdenes sin llegar a ser autoritario, sino también ver cuáles son los sentimientos de sus compañeros. El lenguaje no verbal es muy importante y saberlo interpretar hace que pueda ayudar de mejor forma.
A veces la gente no es capaz o no quiere expresar sus inquietudes, pero con su cuerpo, con sus señales están diciendo lo que no les parece bien.
Un buen equipo te lleva al éxito
Y eso no quiere decir que haya que fichar a los mejores del mundo para cada departamento pues no todas las personas encajan de la misma manera. Si lo comparamos con el deporte, ¿alguien entendería que Ronaldo jugase de defensa? Seguro que no porque su rendimiento sería muy bajo y además no estará a gusto.
Si la gente no está convencida de que vale para el puesto ni tiene la motivación para rendir en él entonces su rendimiento será pobre y no el esperado. Por eso hay que tener un equipo que se adapte al estilo de la empresa, que comparta los mismos valores y se adapte a la perfección. Que entre todos los miembros haya una buena conexión y la comunicación sea fluida.
Twitter: @edigomben