José Antonio Gómez Novoa
Ventana Indiscreta: Independencia
Procuro leer prensa escrita o digital de todas las tendencias, progresista, liberal, conservadora o aquella que navega en todas las direcciones según sus intereses. Y, salvo honrosas excepciones tengo la sensación antes de abrir, o pasar página que el tono de la editorial, artículo o reportaje sobre cualquier asunto de interés político ya está predeterminado.
Se han dado casos tan paradigmáticos como aquel en que un periodista hace una valoración de huelga general convocada por los sindicatos sin que ésta hubiera comenzado: "España tiene los mismos problemas que hace 24 horas. El objetivo de la huelga era disparatado y por eso estaba condenada al fracaso". El propio periodista reconoció que había grabado lo que iba a transmitir al día siguiente.
Es evidente que se censuran noticias críticas que afectan a las multinacionales, que sustentan económicamente a los medios de comunicación (Telefónica, Banco Santander, Grupo Planeta….), y nadie duda de que la televisiones públicas (TVE o Autonómicas) silencian informaciones perjudiciales para el gobierno de turno, y destacan aquellas que creen, pueden hacer daño al oponente político.
Y, qué decir de las ruedas de prensa sin preguntas o las realizadas a través del plasma. Muchos de los periodistas seguro que han planteado a sus jefes lo absurdo de asistir a esa entelequia, pero el exceso de cercanía de los responsables de los medios al poder político hace imposible una cuestión que ya se plantea en los diferentes países de nuestro entorno.
La escasa transparencia, por no decir opacidad absoluta de los criterios de asignación de publicidad institucional, hace que el reparto de una gran suma de dinero se realice en base a sesgos ideológicos, y no en criterios objetivos como podrían ser la audiencia, o el número de lectores.
Hay que poner en valor el acuerdo in extremis entre todos los partidos políticos para llevar a cabo la renovación del Consejo de RTVE y de su presidente en un plazo de tres meses mediante un formato similar al concurso público, pero poco habremos avanzado sino tenemos claro que la libertad de expresión y de información son derechos fundamentales en nuestra democracia.