Este verano la situación se presenta bien distinta, con una Alicia capaz de tener muchos dias buenos (me refiero a que no se porte como un demonio poseído) y obediente, que sonríe en vez de enseñar dientes y uñas, que dialoga y comprende y que de vez en cuando te deja patidifusa al comprobar cómo en su cabeza enlaza las ideas y te da una explicación super profunda de la situación, O te propone un trato, casi siempre favorable para ella, obvio.
Este año ha terminado su primer curso en el colegio, y se le nota mucho el paso de niña mas bebé a una niña "más mayor" como ella misma me dice: "Mamá, es que ya soy una chica mayor". Sabe discernir lo que sí y lo que no, y entiende por qué la regaño o por qué la castigo sin leer un cuento antes de dormir o sin dibujos una tarde. Sabe lo que hay que hacer al día siguiente para que eso no vuelva a suceder.