Edith Gómez
5 claves para animarte cuando piensas que todo está perdido
Todos hemos estado ahí. Nos sentimos derrumbados, machacados y sin ganas de hacer absolutamente nada. Si este es tu caso, tranquilo, tiene solución. No estás solo, no eres el primero en estar ahí y mucho menos serás el último.
Esto puede suceder debido a muchos factores. Si tu situación es por negocios, ya sea que te despidieron o que te está yendo mal donde estás actualmente, Gananci aconseja que no debes sentirte desanimado si crees que el tiempo se te ha acabado. Las oportunidades de negocio se encuentran justo frente a tus ojos. También debes salir de tu zona de confort y tomar decisiones importantes.
Pero si tu problema no tiene nada que ver con negocios, estos consejos te funcionarán para cualquier aspecto de tu vida, ya sea por problemas familiares, una ruptura, la muerte de un ser querido… Continuar tu vida no implica que no te importa, sino que aprendiste a sanar esa herida y a seguir adelante con tus sueños y metas.
Así que, tranquilo, saldrás de esta y verás que hay muchas cosas por las que vale la pena vivir. ¡Ánimos!
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Busca historias inspiradoras
Este paso es infalible. Si otras personas que probablemente estaban en condiciones peores que las tuyas pudieron llegar lejos y cumplir sus metas, ¿por qué no puedes tú?
Uno de estos casos es Maickel Melamed, quien tuvo problemas mientras estaba en gestación y nació con un significativo retraso motor. Los médicos afirmaron que él no viviría por mucho tiempo. Sin embargo, unos 30 años después este hombre estaba compitiendo en los maratones más importantes del mundo, como los de Boston, Tokyo, Berlín, Nueva York, entre otros. Además, es conferencista y orador reconocido a nivel internacional.
Puedes buscar esta y otras historias inspiradoras. Si ellos pudieron, ¿qué te impide a ti ser feliz?
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Visualiza tus sueños
Es muy común que cuando algo nos ocurre, imaginemos siempre las peores situaciones, como quedar en quiebra, perder la casa… Es urgente parar estos pensamientos, porque solo consigues hundirte más y darte más excusas para dejar de luchar.
En cambio, siempre ten en la mente tus sueños, metas, y cuál es la mejor situación a la que puedes llegar, porque eso te dará muchos ánimos y el impulso para llegar justo a dónde quieres. Imagínate con el trabajo de tus sueños, con tu auto favorito, con la casa decorada justo como la quieres, e intenta pensar qué tienes que hacer para llegar ahí.
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No te quedes encerrado en tu habitación
Este es un error muy común cuando no tenemos motivación de hacer nada. Y es que ¿por qué vas a salir si no quieres ver a nadie ni hacer nada? Pero lo que quizás olvidaste es que no estás solo, y que quizás antes te divertías mucho yendo al cine, saliendo con tus amigos, tomando algo en un café…
Estoy segura de que si retomas esas actividades, alejarás tu mente de aquellos pensamientos negativos que te agobian y te darán más energía física y mental. Incluso si no tienes dinero, puedes ir a dar una vuelta y leer un libro, escuchar música o practicar algún deporte.
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Ponte objetivos
La mejor manera de obligarte a hacer algo es ponerte metas claras a corto plazo, y ponerte una fecha límite. Por ejemplo, antes de la próxima semana vas a empezar un curso de inglés, o vas a iniciar una nueva dieta. Si lo haces (que lo harás), date una pequeña recompensa, así te acostumbras a que al lograr tus objetivos, estos darán frutos y te sentirás bien contigo mismo.
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Mantén la mente positiva
Esto aplica para todos los aspectos de tu vida, como el personal, laboral, afectivo, entre otros. Una de las claves es tener la autoestima alta. Piensa en todos los obstáculos que has derribado para estar donde te encuentras, todos los logros que has obtenido. No seas tan duro contigo mismo y, en lugar de criticarte, aprende a adularte por todas tus victorias, por pequeñas que sean.
Es importante identificar los pensamientos negativos e ir sustituyéndolos por positivos. Por ejemplo, en vez de pensar que fallaste y eres un fracasado, piensa que la próxima vez que lo intentes lo harás mucho mejor porque habrás aprendido de tu error.
La vida puede ser dura, pero sigue estos consejos; verás que en menos de lo que esperas tendrás todas tus baterías recargadas y estarás listo para luchar por tus metas.