Pedro De Lorenzo y Macías
Los excelsos poetas nunca mueren
Fotografía: © Wladimir Dragossan
¿Qué es poesía? Muchas definiciones…, ¡Sí!..., carentes de profundidad. Algún autor lo usó como piropo: "Poesía eres tú". En esta sencilla y profunda frase se acerca al misterio de la existencia. Todos estamos impregnados de poesía; solo, del interior, emana, clamando nuestros pesares, ilusiones, amores utópicos, realidades.
Los poetas fueron, en ocasiones tildados, vetados, encasillados en su locura. Pero "Los Excelsos nunca mueren".
Wladimir Dragossan nació con el duende y musa de la poesía, en todas sus facetas. Hubo un tiempo que fue recusado, dejado en olvido. En su silencio de lord inglés, nunca manifestó el desagradecimiento a los que le elogiaban y se servían de él.
El 20 de mayo, en el Teatro Principal, hubo un homenaje a las Letras Galegas de tres corales pontevedresas: La del Casino Mercantil, la de Mourente y la Coral Helénica del Liceo Casino. Actuación magistral de las tres. Felicitaciones a todas y sus director@s.
Manuel Antonio Pintos, director de la Coral Helénica, acompañado de pianola y dúo de cuerdas, se dirige al público: "Estrenaremos esta pieza musicando un poema de Wlademir, nuestro entrañable Don Rafael Pintos. "Naufraxio, poema do mariñeiro. Es primicia. Esperemos que sea de vuestro agrado".
Actuación apoteósica, una dirección magistral, combinando voces de la coral, instrumentos y recitando partes de este poema.
El desastre del Prestige fue un derrame de petróleo en Galicia provocado por el hundimiento del buque petrolero Prestige en 2002. El accidente afectó a 2.000 kilómetros de costa española, francesa y portuguesa. 13 de noviembre de 2002: Galicia
Wlademir fue testigo de toda la tragedia, de la angustia de los tripulantes, desconcertados por cambiantes decisiones, hasta que se hundió. Nos lo refleja.
"Canta vida escarnecida, curtida polo salitre,
os recordos na casa pendurados das paredes,
e nos corazóns esperanzas e ilusións.
O barco navega sempre, rumbo ó destello do sol,
o seu ventre preñado está de valentes soñadores,
rumbo, cortando a auga, sempre adentro, moi adentro;
o mar, mundo de silencio,
como canción e oración, a alma posta na súa estrela,
as redes cheas de lembranzas, a mañá fresca avanza
sobre as augas do mundo.
As caldeiras, vello barco, as caldeiras encendendo,
as túas entrañas vellas, ¡ai!, o tempo non resistiron,
explotaron cara ó ceo bendicidas polo mar,
seus corpos abertos foron collidos
nun recuncho das ondas, como tristes nazarenos
que na auga se durmiron despois da crúa e sincera tormenta,
forxados na fragua da súa última marexada".
El clamor sobrepasó el aforo: aplauso, olés, ¡que se repita! Una genialidad de composición y la recitación musical del majestuoso poema.
Todos nos aglomeramos en la salida, felicitando Wlademir, que impertérrito, agradecía los reconocimientos a su poema.
Tenemos en nuestros pueblos la esencia de la poesía, el arte musical y pictórico. Toda manifestación cultura es beneficiosa para compartirla con todos los pueblos.
¡Salud, felicidad y fortuna!
Pedro de Lorenzo y Macías.