Agustín Durán
La envenenada herencia granate. Mal vamos
El nuevo presidente del Pontevedra, si finalmente se va Mauricio Rodríguez, que aún está por ver, tendrá un inicio de mandato de lo más relajado. Será el primer dirigente con vacaciones de verano. Ya está todo el trabajo hecho.
El bueno de Rodríguez, el portavoz Fernández y la asesora Murillo han demostrado una vez más su amor por el club y ya tienen la próxima temporada planificada. Así da gusto. Habrá que ir corriendo a Pasarón para tener un buen lugar en la cola de aspirantes a presidente. Con lo difícil que es hoy en día encontrar trabajo y aquí ofrecen uno en el que además no hay que pegar palo al agua durante varios meses. No esperen sueldo a final de mes, pero algún beneficio tiene que dar cuando hasta los más ricos se pegan por la poltrona. Y se aferran con uñas y dientes, hasta el punto de que en algún caso ni los eficaces comandos de los marines estadounidenses han logrado desalojarlos.
Uno tiene que tomárselo a coña, con perdón, porque de lo contrario manda al Pontevedra y todo lo que hay dentro a ese sitio que todos sabemos. Y la entidad no tiene la culpa. Precisamente, los mandatarios se aprovechan de los sentimientos que la afición siente por el escudo y sus colores. Un consejo de administración que en estas dos últimas temporadas ha suspendido claramente en lo deportivo y en lo económico, no puede tener la desfachatez de hipotecar al club con un tercer proyecto. Y no vale la disculpa del vacío de poder. Si tienes pensado largarte, en enero ya debería estar funcionando codo con codo el viejo y el futuro equipo dirigente. Así, el próximo presidente planificaría según su conveniencia y posibilidades. Pero Mauricio, José Manuel y Lupe funcionan así, como en las juntas de accionistas. Usted vota y luego se lo explicamos. Algo se ha avanzado, hace 40 años en este país también se hacía lo que quería el jefe, pero no te dejaban votar y mucho menos te daban explicaciones.
Si alguien aspiraba a la presidencia, ahora se lo tendrá que pensar y mucho viendo que debe hacer el camino con la mochila que le han preparado los actuales consejeros y asesores. En lo económico mejor no entrar porque es como lo de los fantasmas, espíritus, extraterrestres y demás. Por más que nos lo expliquen nunca acabamos de verlo claro. En lo deportivo, sin embargo, no existe ni la menor duda. El nuevo tendrá que apechugar con los jugadores que decidan renovar Mauricio y Cía, además del director deportivo, que bien podría ser entrenador la venidera campaña si el domingo la Virgen María aparece en el estadio municipal y nos ayuda a derrotar al invencible Rácing de Ferrol, y luego el santoral completo nos apoya en A Coruña y en la hipotética fase de ascenso.
A estas alturas de la película lo de tratar de amarrar a los jugadores con proyección es una obligación. Para una vez que le damos bola a la cantera y se demuestra que chicos tenemos y lo que faltaba era valentía e inteligencia para darles una oportunidad, no podemos dejarlos marchar por desidia o batallas por el poder. Veremos si en el "paquete" no entra también algún "ídem". Pero lo verdaderamente sangrante es ofrecer a Milo dos años como director deportivo. Un puesto de esa relevancia necesita la confianza total y absoluta del nuevo presidente. A lo mejor, hasta el que llegue tiene un poco de sentido común y prefiere prescindir de un puesto que, la verdad, en Tercera División es para ricos o quienes quieren aparentarlo, cual es el caso granate.
Visto lo visto, tengo que ser escéptico. Todo apunta a que se busca la continuidad por la "forzada" ausencia de candidatos. A Mauricio Rodríguez no lo veo dimitiendo. Los políticos no lo hacen y él, en cierta manera, lo es. Así pues, como ellos han sido elegidos por el pueblo, entiendo que Rodríguez está ahí por voluntad popular. Cuidado si alguien pretende manifestarse contra el presidente porque los "scratches" están castigados con un alejamiento de 300 metros, y se vería obligado a ver el partido desde el campanario de la Peregrina.
La otra opción es que el relevo sea Lupe Murillo y siga manteniendo el secreto con más esmero que Sor Lucía los que le confió la Virgen de Fátima. En cualquier caso, tampoco es para sentirse esperanzados. Fue vicepresidenta y consejera en buena parte de la etapa del "anterior régimen" granate y asesora en esta última andadura. No sé porqué ahora lo tendría que hacer mejor, pero a nadie se le puede negar una oportunidad. Bueno, a casi nadie.
De Jorge Pedrosa, Alberto Argibay u otros posibles candidatos, que se han podido o no postular, no tenemos más noticias. Ni parece que lleguen en un corto plazo, aunque en esto del fútbol, utilizando el topicazo habitual para el área deportiva, ya sabemos que todo cambia cada domingo.
Ahora las apuestas, tan de moda, y las predicciones de los videntes, que no siempre aciertan, nos indican que hasta junio no habrá fumata blanca. En ese momento alguien dirá: "Habemus presidente". ¿Será Murillo o quien designe como su hombre de paja?. ¿Pasará Mauricio Rodríguez a ser "presidente emérito" como el Papa Benedicto XVI?
Qué tiempos aquellos en que un Pontevedra-Rácing luchando por un ascenso era como un Madrid-Barça. No se hablaba de otra cosa en la ciudad. En abril de 2013, los protagonistas en los medios de comunicación son los dirigentes y el entrenador-futuro director deportivo. Mal vamos.
23.04.2013