Manuel Pérez Lourido
Bella Ciao
En esta vida todo pasa y todo queda, como decía el poeta. Aunque desde el advenimiento del consumo como fuente de todo lo bueno y todo lo malo, con especial hincapié en esto último, las cosas nunca pasan de todo. Hay algo, llámale moda, llámale aburrimiento o falta de imaginación, que hace que todo regrese. Desde los pantalones estrechos hasta los partidos de extrema derecha. "The more the things change, the more they stay the same" ("cuanto más cambian las cosas, más permancen igual") cantaban en 1990 aquellos filósofos con melena que tocaban en la banda heavy Cinderella.
Y lo mismo ha sucedido con Bella Ciao, el conocido canto partisano de los grupúsculos que en Italia resistían al fascismo. En realidad lo que hicieron los partisanos fue adaptar un canto popular del siglo XIX que entonaban las trabajadoras de los arrozales.
A mediados del siglo XX, aprovechando los numerosos festivales mundiales de las juventudes comunistas celebrados en capitales como Berlín, Praga o Viena, la canción fue interpretada por los delegados italianos y después traducida a los idiomas de los delegados de otros países
Ya en en los sesenta fue recuperada por los movimientos obreros y estudiantiles que hicieron de la calle su principal escenario de protesta. A la italiana Giovana Daffini, de la que ya nadie se acuerda, y el francés Yves Montand, del que cada vez se acuerdan menos, debemos las primeras grabaciones de esta canción. La primera versión en castellano corresponde al alicantino Adolfo Celdrán (recordado por sus familiares y poco más). Fue el primer sencillo que grabó. Y dio en el blanco, puesto que la censura lo rotuló como "no radiable".
Consiguió reeditarlo ya en 2004. Los chilenos Quilapayún ofrecieron su versión de Bella Ciao a principios de los 70 y contribuyeron sobremanera a su difusión en Sudamérica.
El primer videoclip oficial de la canción se debe al grupo argentino La Fanfarria del Capitán que en 2017 lo cuelga en su canal de youtube tras incluir el tema en su cuarto trabajo discográfico.
También en 2017, la serie española La casa de papel escogió este tema para la escena final de la primera temporada, una de las más emotivas de la serie. En su segunda temporada repetiría lo mismo que en el final de la primera y el último episodio llevaría el título Bella Ciao y sería cantada por los protagonista como un símbolo de hermandad.
El mes pasado el actor que protagoniza al profesor en la serie, Álvaro Forte, tuvo la oportunidad de subirse al escenario del Wizink Center madrileño para participar en la fiesta musical que celebraba los 20 años de carrera musical de Ismael Serrano. Junto al cantautor de la Villa y Corte interpretó el revitalizado himno partisano en lo que fue uno de los momentos más celebrados de la noche.
Y no se puede cerrar esta reseña de cómo un canto clásico de libertad es resucitado entre unos y otros sin mencionar lo que ha hecho el guitarrista neoyorquino Marc Ribot, quien en "Songs of Resistantce 1942-2018" acaba de publicar una versión del tema acompañado por Tom Waits.
"One fine morning I woke up early to find the fascist at my door", canta Waits con su voz melancólica y rasposa ("una hermosa mañana me desperté temprano para encontrar al fascista ante mi puerta"). Es difícil hallar un verso más oportuno para estos tiempos.