Vicente G. Rivas
Eduardo Madina 'asusta' a unos (PP) y a otros (PSOE)
La aparición, o para ser más exactos la reaparición, del nombre de Eduardo Madina como futuro líder de los socialistas ha removido las estructuras de Ferraz. No ha salido de la nada su nombre. Desde hace tiempo, tanto en las bases del PSOE, como en distintos foros, el joven dirigente ha surgido en charlas informales y en conversaciones de más peso.
A raíz de la noticia de su posible aspiración, el periodista Luis R. Aizpeolea hablaba, entre otras cosas, de su condición de víctima del terrorismo etarra, algo que no ha utilizado nunca. Esta circunstancia (la de no haber usado esa terrible experiencia) parece que es lo más indigna a la ya conocida como derecha mediática. En este sentido, el director del diario monárquico por excelencia, Bieito Rubido, hacía un comentario poco apropiado y desafortunado pero cargado de mucha intencionalidad política sobre este particular, aunque ya se sabe que 'hay que cuidar la mano que da de comer'. No olvidemos tampoco que su medio se pelea con otro con uñas y dientes para llevarse 'la razón' del Ejecutivo que dirige nuestro paisano, Mariano Rajoy.
Lo que es evidente es que lo de Madina ha levantado polvareda y ha provocado algún que otro vahído. Para algunos dirigentes del PSOE esto significa que un posible paso adelante en unas hipotéticas primarias supondría el inicio de la recuperación del principal partido de la oposición. Los ataques contra su persona también se centran en la etapa del Gobierno Zapatero y no cesarán con la única intención de desprestigiar su candidatura.
¿Y por qué esta avalancha de reproches? En las filas socialistas creen que hay temor entre los populares. Consideran que la aparición de una persona joven y preparada puede empezar a invertir la tendencia en las encuestas, algo que en breve se podrá comprobar porque con seguridad estos días aparecerán las primeras con una referencia clara a Madina como posible sucesor de Rubalcaba.
La otra cara de la moneda la representa el núcleo duro del actual secretario general del PSOE, encarnada en Elena Valenciano. En un alarde de estrategia señaló algo así como que las grandes marcas y empresas no muestran sus cartas a la hora de planificar el futuro, unas declaraciones que, de nuevo, buena parte de las bases socialistas no entendieron o directamente desaprobaron. Uno de los últimos intentos para ganar adeptos es, sin duda, el cambio propuesto para la elección del próximo líder socialista a través de primarias con votación de todos los militantes.
Precisamente, los detractores internos de Alfredo Pérez Rubalcaba ven con una perspectiva similar, "salvando las distancias", la reacciones de Valenciano y de algunos dirigentes populares ante la posible presencia de Eduardo Madina en un proceso de primarias.
Y todo esto, y lo que queda de aquí en adelante, sin que el interesado haya confirmado que, cuando se inicie el periodo de elección interna, vaya a presentarse. Cuando lo haga no descartemos un golpe sobre la mesa, al estilo de Beiras, de algún barón regional.
29.04.2013