José Antonio Gómez Novoa
Ventana indiscreta: Miradas
Uno de los trucos preferidos del gran director de cine John Ford, era el no mover la cámara. Entendía que ésta, debía ejercer de quinto personaje, y hacía que los actores se movieran en torno a ella, con la intención de que el público se olvidara del artefacto, y evitar que hubiera interferencias en la historia que quería contar. En un viaje por su filmografía nos encontramos con obras maestras, con grandes miradas en las que representa muy bien al ser humano con sus diferentes matices.
Igualmente en nuestra vida nos encontramos con pequeñas historias y personajes que nos sorprenden;
Un gran deportista con ropa informal, un colgante al cuello se asoma por las múltiples puertas de la prisión. El paisaje de hormigón y hierro, aunque "más bonito" de lo que se imaginaba, le sorprende. Pero, su mirada, transmite seguridad, confianza, sinceridad, algo de lo que nos damos cuenta todos los que estuvimos en esa visita, internos y trabajadores. Su presencia en el Módulo Educativo y Terapéutico (programa de intervención con internos drogodependientes), lugar dónde la mayoría de las historias que acompañan a los allí ingresados, son en sí traumatizantes, fue capaz de envolvernos a todos en un "espacio curativo" y conseguir que los presos se evadieran del lugar de confinamiento obligatorio. Estoy hablando de Javier Gómez Noya.
Recuerdo este momento, sentado en una terraza y contemplando a otro "deportista", que cada día cultiva su cuerpo (doy fe), pero no sabía hasta hoy, lo poco que cultiva su mente. Con ojos distantes, mirada vacía, sin brillo, aire superioridad, pide un café con leche desnatado con espuma hecha con leche normal, y cuando el camarero le quiere cobrar, levanta la voz para que le escuchemos todos: "sólo te pagaré cuando haya consumido". ¿Dónde se ha visto?. Esto parece tercermundista. El trabajador, baja la cabeza, pide perdón y afirma que cumple órdenes de sus jefes. Los gestos del "cliente", el movimiento constante de las manos, sus ojos a medio cerrar, denotan rechazo al otro, incluso odio, y como mínimo, muy mala educación.
Hay protagonistas, grandes y pequeños, y acabo con una historia que se ha hecho viral, que demuestra que un deportista puede ser un referente, grande, dentro y fuera de la cancha. El maestro Ricky Rubio, que paseando por Disney Wordl publica el mensaje "lleva mascarilla", y un seguidor le responde "Si tú quieres. Usa mascarilla si tú quieres. No fuerces a la gente". Lejos de darle un "zasca" o pasar del tema Ricky busca el refuerzo positivo: "Si solo te afectara a ti, entonces sí. Pero afecta a las vidas de otras personas, así que no tienes elección. Todos los expertos han dicho lo mismo: con mascarilla, el riesgo de propagar la covid-19 es mucho menor. Espero que lo entiendas y te mantengas sano, amigo".
Grandes, grandes, Javi Gómez Noya y Ricky Rubio.
@novoa48