Manuel Pérez Lourido
El milenarismo va a llegar
Han aparecido en Cambados salchichas con alfileres. En dos ocasiones. Ya está aquí. Cuando aquel señor bajito, barbado y con gafas se subió a la mesa de aquel plató televisivo y anunció reiterada y beodamente que el milenarismo iba a llegar, unos cuantos nos pusimos a leer la prensa cada día. Y por fin ha llegado la gran señal: ¿qué puede indicar si no esta especie de vudú salchichero?. Algún listo dirá que se trata de cargarse a perros y demás bichería, pero para eso era más eficaz, y enxebre, utilizar churrasco. Por si acaso, es mejor rastrear las noticias de última hora, a ver si hay más pistas:
Scarlett Johanson se va a casar. Bueno, más que milenarismo esto lo que anuncia es el fin de una era. Los represantes del ramo de mitos sexuales ya pueden irse inventando otra marylin. Obama se ve un par de minutos con Rajoy, o viceversa, o se encuentran en un pasillo y nuestro presi le dice algo por señas, se descoñecen los detalles. Bueno esto no es apocalíptico, es el estado de las cosas (que ahora que lo pienso, si que están un poco en plan apocalipsis: lo dejamos en tablas).
Un señor delgadito y trajeado y con aspecto de mindundi que manda en Siria lleva la tira de tiempo asesinando a todo aquel ser humano que se opone a su forma de gobernar aunque sea de forma no violenta (la oposición: su forma de gobernar es más que violenta). Una entente de varios países despierta de su letargo al enterarse de que la última vez ha utilizado química. Hasta ahí podíamo llegar, dicen. Tanques y bombas, pase, pero la química ni tocarla. Esto más que milenarista es el sinsentido nuestro de cada día. Sigamos adelante. Marta Sánchez será jurado de "Tu cara me suena". Aparta de mi ese cáliz. A mi el programa ese no me suena, juraría que Marta Sánchez ha conocido tiempos mejores profesionalmente hablando.
Luego el Pontevedriña, que no levanta cabeza. Parece que se dedica más tiempo y esfuerzos a vender los éxitos caducados que a construir cualquier tipo de presente que nos acerque a un futuro mejor. No sé si me he explicado o debería hacer un croquis. Esto del Pontevedriña no tiene tampoco mucho que ver con el milenarismo, pero al paso que vamos cuando llegue nos va a pillar aún en tercera división (es que ya ni sé si hay hay algo más abajo).
Por último, pero no menos sintomático: un armador de Cambados, desarmado de paciencia, ha tirado cuatro toneladas de chincho o xurelo pequeno al mar. Parece ser que este tipo de pescado está alcanzando precios ridículos y tiene un grave problema de comercialización. Se me ocurre que esto se hacía hace mucho con el marisco, y miren ahora. Puede tratarse de un problema de imagen: si el chincho gozase de tratamiento VIP (very important peixe) la demanda crecería exponencialmente, los precios también y los armadores impacientes no serían puestos a prueba.
Había dicho que era lo último y supongo que a alguno habré engañado. Es que resulta que un estudio acaba de demostrar que los varones con testículos más pequeños se implican más en el cuidado de los bebés. No me dirán que la cosa no tiene bemoles. Me voy a por las obras completas de Fernando Arrabal, ese visionario.
11.09.2013