José Antonio Gómez Novoa
Ventana indiscreta: "No"
Oliver Sacks, profesor de neurología clínica, escribió un libro altamente recomendado para cualquier lector: "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero", en el que nos conduce por las maravillosos vericuetos de nuestra mente. En el relato: ¡Vista a la derecha! Describe el padecimiento de la señora S., una mujer que conserva la inteligencia… y el humor, pero que sufre de Hemidesatención, perdió totalmente la noción de la "izquierda" tanto en lo que se refiere al mundo como a su propio cuerpo. A veces se pinta los labios y se maquilla la mitad derecha de la cara, olvidándose por completo de la izquierda.
Recuerdo esto a raíz de la polémica del último ganador de los Oscar, que reacciona de una forma agresiva ante una broma de mal gusto del cómico que presenta la gala. Pues bien, lo valiente, lo seguro, lo adecuado sería en éste caso saber decir que no, ¡basta!, ¡hasta aquí hemos llegado!, respeta y serás respetado. Un alarde de violencia gratuita que empañó la gala, y dejó en un segundo plano el premio a su interpretación en una película que se deja ver: El método Williams. No cabe duda que el actor, pudo haber trasladado verbalmente de forma pública su discrepancia aprovechando el discurso después de recibir el Oscar.
Al igual que la paciente no puede ver lo que está a su lado izquierdo, muchos de nosotros, los padres, los profesores, incluso algunos jefes….,queremos siempre agradar y gustar a todo el mundo, y somos incapaces de decir que no porque pensamos que nuestros hijos, los educandos se sentirán mal, rechazados, No podemos caer a todo el mundo bien. Es malo, y poco saludable decir siempre que sí. A veces, al igual que el actor reaccionamos de forma agresiva ante una conducta inapropiada, pero no somos capaces de decir de forma comprensiva. No, no, no puedes hacerlo por……..
Una de las claves más importantes en la educación de nuestros hijos, y en las relaciones con los demás, es saber poner límites, tenemos que dejar claro desde el principio que queremos y que no queremos, Hasta donde podemos llegar y hasta donde no. Nuestro hijo o alumno en ningún caso puede ser nuestro amigo. Unos límites indudablemente basados en el respeto mutuo. Cuando tengamos claro hasta dónde podemos llegar, nos será mucho más fácil decir que no.
Tanto el cómico como el actor no han sido capaces de ponerse límites en el ámbito del humor y en la forma de reaccionar ante una situación incómoda. Amigos y amigas saber decir que no, ponerse límites, es bueno para nuestra salud, y es parte importante en el proceso educativo y un síntoma de madurez social
@novoa48