Milagros Domínguez García
"Ultrafeminismo". No lo digo yo, lo dice Javier Bardem
Hace unos días el conocido actor Javier Bardem recibió un homenaje del Festival de Cannes y a raíz de este hecho aparecen unas declaraciones realizadas por el actor donde se pronuncia al respecto del feminismo con unas palabras, que por alguna extraña razón, pasaron desapercibidas a pesar del contenido.
Dice durante la entrevista: "El ultramachismo es tan perjudicial como el ultrafeminismo". Y, claro, me sorprende enormemente que nadie se pronuncie ante tal aseveración que, de ser otro el personaje que se atreviera a decirlo, lo habrían desollado vivo sin más explicaciones,
Leyendo el contexto y no simplemente una frase me doy cuenta de que intentaba, de una forma un poco errática, en mi opinión, decir lo que muchas personas llevamos meses y meses diciendo, es más, él intentaba decir aquello para lo que muchas personas llevamos años trabajando para que suceda, y es que la igualdad no sea una batalla de una guerra sin cuartel entre hombres y mujeres, si no el desarrollo natural y la convivencia entre personas que suman, que aprenden juntas y que se reeducan para solventar las diferencias que durante siglos se impusieron.
Lo que no dice el Sr. Bardem, es lo que motiva a este enfrentamiento y esta crispación, lo que no dice es el por qué de que haya hombres que, durante mucho tiempo, entendieron y se sumaron al feminismo de una forma coherente ya que reflexionaron sobre las razones que esgrimimos las mujeres, y que hoy en día, reciben atónitos los ataques de quien los culpa de ser el eje de todo mal y sentirse tan perdidos como el mismo Sr. Bardem reconoce en sus declaraciones.
Dice, pero no dice, habla de "ultrafeminismo" y lo que quizá no se atreve a decir dado su más que reconocido postulado en la balanza de las ideologías hacia la izda es que este marrón en el que nos vemos inmersos es gracias a los intereses de convertir el feminismo en una marca que genere beneficios electorales y que no se puede obviar donde nace, ya que si vamos a pisar charcos, lo que no se puede es dejarlo ahí, como si fuese responsabilidad de los ciudadanos que no son más que los que estamos sufriendo las consecuencias del feminismo convertido en una arma con la que castigar.
¿Y sabe, Sr. Bardem, qué sucede mientras usted se pronuncia de esta forma, para mi gusto un poco ambigua, dejando entrever, diciendo sin decir…? Pasa que las víctimas de el machismo recalcitrantemente agresivo y asesino, están sumidas en la incertidumbre ya que a ellas, a las que hay que sacar con urgencia de esa terrible situación, el "ultrafeminismo" al que usted se refiere, no les dedica ni el tiempo ni los recursos necesarios, y así se quedarán hasta que se imponga la lógica y se priorice a las víctimas antes de los discursos progresistas vacíos de contenido cuyo único fin es buscar problemas donde no los hay e intentar decirnos a las otras mujeres, a las que el "ultrafeminismo" no considera feministas, que somos de lo peor e incluso que promovemos la cultura machista.
Por último, no querría despedirme sin resaltar, nuevamente, la suerte que ha tenido usted por ser quien es porque si en sus palabras hay tela que cortar, con el titular podrían haberle hecho los patrones: "Javier Barden, el puto amo de cannes".