Tribuna Viva
¡Adiós Valle-Inclán, adiós!
Cualquiera que haya pasado por el Valle Inclán recordará como cada año, al finalizar las clases, algunos de los que habían sido nuestros profesores, tomaban la decisión de jubilarse, si bien en los últimos años ese número ha ido en aumento.
Durante estos años nos hemos despedido de hornadas enteras de profesionales de la educación que sin duda alguna formaron y marcaron a varias generaciones de jóvenes pontevedreses. Decir sus nombres es decir "Valle", porque estarán ligados para siempre a su historia y por ende, a la nuestra propia. Sería imposible nombrarlos a todos, también innecesario pues los recordaremos siempre. Si bien, nos gustaría destacar uno, el de Rita Enguídanos, porque Rita "era moito".
Estas jubilaciones, sobre todo entre los que ya dejamos esa etapa hace años, no hacen otra cosa que recordarnos viejos tiempos. Tiempos que, vistos con perspectiva, fueron muy buenos, incluyendo incluso la selectividad.
Esta semana muchos de esos exalumnos nos hemos enterado de la jubilación de dos de nuestros antiguos profesores: Pablo, nuestro profesor de historia del arte, y Mabel, nuestra profesora de economía. Dejan el listón tan alto, que solo cabe preocuparnos, y compadecernos, por aquellos que vayan a sustituirles en su trabajo.
Sería bonito saber cuántas personas son hoy historiadores-as, críticos-as de arte, contables o economistas gracias a la semilla que ellos sembraron. Cuanto desconocimiento reúnen aquellos que se refieren a la educación pública como un "gasto" y no como una inversión.
Mabel y Pablo son ejemplo del buen hacer, y constituyen un modelo a seguir para todo nuestro sistema educativo público.
Pablo y Mabel dejarán de impartir clases, pero sus lecciones, académicas y vitales, seguirán durante muchos años más en todo su alumnado.
Gracias, por tanto.
Exalumnos-as del Valle Inclán.