Jeannette Ramos Vega
27 días: Año nuevo
Quiero un año nuevo sin sombras ni ataduras falsas. Que no falten cosas con sabor a dulce nuevo. Un año lleno de vida bien vivida. Que la penumbra se vaya lejos sin regreso y lleguen nubes de paz sin prisa para irse. No quiero lamentarme como una tonta por lo que he dejado atràs, quiero ser valiente para tomar desiciones pensando en mi, dándome valor. Abrir mis puertas sin el temor a esos no que no merezco. Quiero entender cada cosa que me pasa para poder asimilar en calma y en aceptación. Madurar hasta en los sueños. Crecer emocionalmente en las canas y en el cuerpo.
Regresamos al nùmero uno, al comienzo. Pensamos que todo será mejor. Y hacemos los mismos rituales año tras año. Lloraremos, reiremos, pondremos puntos finales y a veces sentiremos deseos de no sentir.
La persona que eres es exactamente la que serás...más o menos. Regida por algo muy profundo que difícilmente cambiará; tu alma. Somos una escencia única y dispuesta. Asi que regresa a lo básico, conócete y aceptate. Lo demás son ajustes y circunstancias.
De todos los amores el más difícil es ese que sientes por ti. Es tan cuesta arriba amarnos incondicionalmente. Me abruma pensar que mi amor por mi està condicionado. ¡Cuanto me puedo fallar a mi misma! ¡Vamos! No hay espacio para mediocridades. Ese lipstick debe ser rojo. Es otra despedida de año a la media noche de un treinta y uno de diciembre. Hemos vivido esto muchas veces. Saquemos ese libreto para repasarlo con tiempo.
Aires de año nuevo. En cuestión de segundos todo cambiará.
Esa es la magia que trae la brisa del primer día de enero, nos hace sentir algo especial. Nos hace sentir nuevos. A tiempo para reparar, crear y continuar. Estamos vivos.
¡Felicidades!