José Antonio Gómez Novoa
Ventana Indiscreta: El brillo
Eliminar sesgos en relación con la igualdad entre el hombre y la mujer conllevaría el reseteo del cerebro de muchos hombres. Entre ellos, por supuesto yo. Soy de los que “predico” la igualdad y muchas veces caigo en los estereotipos de género. Casi siempre es algo inconsciente, automatismos heredados, que resultan difíciles de corregir.
Por ejemplo, en la repartición de las tareas del hogar, a veces pienso que estoy haciéndolo medianamente bien, pero hay tareas que no hago, porque pienso que no tengo la suficiente delicadeza y habilidad, que puede ser cierto o simplemente una excusa?.
Tenemos grabado a sangre y fuego cosas cómo el no llorar o el no manifestar nuestras emociones,. No somos capaces de expresarlas. Es una cuestión educacional, nos han educado para “no ser mujeres”
Igualmente hay mujeres que interpretan los actos de protección del hombre (“tiene que cuidarme”) como un valor positivo y no un ejercicio de control. Es, simplemente en la mayoría de los casos un simple ejercicio del poder.
Hay muchas mujeres a las que recordar tal día como hoy, pero me detengo en Fina, una pequeña y a la vez gran mujer. Trabajadora social que inició su periplo penitenciario en los años 80. Imagínense las grandes limitaciones y las situaciones problemáticas con las que se encontró. El paso de la dictadura a una democracia inmadura, de la represión con alguna dosis de caridad y filantropía, al intento de construir algo desde la nada. Ella significó Un soplo de aire fresco para la institución.
Fina es una persona amable, divertida, rebosante de energía y seguridad. Cuando habla siempre utiliza las palabras adecuadas, te guste o no lo que diga. Dónde todos vemos obstáculos por todas partes, ella siempre utiliza la elegancia para que todos nos sintamos mejor.
Ahora ejerce de abuela y, la veo muchas veces empujando el carrito, en una vida más pausada después de muchos años cogiendo el autobús para ir al trabajo. Cierto día estaba con ella esperando en la parada y, al salir una chica de un portal me dice: ¡Mira esa chica ya tan mayor, me acuerdo de cuando la sacaba su madre en el carrito de bebé por la acera!.
El paso del tiempo a Fina, no le ha quitado el brillo de sus ojos, ni el saber estar. Jugará con sus nietos, les contará cuentos y verdades, les dejará una huella en el corazón como nos ha dejado a todos los que la hemos conocido. Feliz día internacional de la mujer.