Vicente G. Rivas
Manada de ¡Ositos de Peluche!
No dedico el elogio, aunque alguno mirará segundas intenciones, a los preferentistas que, según dicen por ahí, buscaban 'duros a pesetas', los funcionarios despedidos porque todos debemos arrimar el hombro; los jóvenes sin empleo y futuro quienes en lugar de formarse, centran su limitada capacidad a esos inventos del diablo que son las redes sociales o a escuchar música que los 'atocina' ¡Parece que todos han salido de la EGB 'sociata'! Tampoco a los dependientes que, bien ellos, bien sus familias, se han quedado sin las ayudas que el Gobierno del 'cejudo' ZP (sí, sí, el de la 'herencia recibida') había fijado por ley. ¿Pero qué nos creemos, que esto es Alemania? No tenemos dinero para 'mamandurrias' de este tipo. Tampoco tiene que ver esta manada con esos estudiantes que solo quieren las becas para emborracharse en el extranjero. ¡Ya está bien de tirar de 'papá Estado y sus subvenciones universales!
No son ositos de peluche ¡ya les gustaría! los negros, amarillos, blancos más oscuros y demás gamas coloridas de piel que solo vienen a pervertir todo lo bueno de nuestra sociedad. Estoy seguro de que, en el fondo, son ellos los responsables de todo lo que nos ocurre.
Es evidente que más allá de los jóvenes borrachuzos, el resto de parados no merecen ser incluidos en el divino clan de los peluches. No trabajan porque no quieren. Ya lo decía mi abuela: "Trabajo hay. Lo que no hay son ganas". ¡Coñ! Perdón, ¡Cáspita!, como siempre, nuestros mayores tienen razón.
Precisamente esos abuelos que lo único que hacen es vivir de la sopa boba y acaban con los recursos: sanidad, pensiones y gasolina (con esas cantidades insultantes de autobuses para excursiones). Este colectivo no puede ser incorporado a este grupo selecto.
Cómo me voy a olvidar de los medios de comunicación. Han nacido a la sombra de este momento económico histórico para ganar dinero y crear grandes grupos. Van de 'independientes' para atraer a un público que busca redención y su particular Manada de Ositos de Peluche. Es como el 'piscinazo' del futbolista que trata de engañar al árbitro con el penalti que no fue; en realidad, los pseudo periodistas no han sido despedidos, se han ido para dar cumplimiento de la movilidad exterior y el espíritu aventurero. Pero no somos tontos. ¡Menos mal que la razón nos guía para ver el abc de la vida de forma correcta en los medios serios!
Y qué decir de los niños que en esta gran nación no comen gracias a lo cual no caemos en esa plaga del siglo XXI: la obesidad infantil. En otros casos, se trata de inanición obligada por las circunstancias de unos padres malandrines que se han dedicado a gastar el dinero de las ayudas de transporte, libros o comedor a aficiones poco sanas para la salud y la moral. Por suerte ya han eliminado estas subvenciones que si no
Pero entonces ¿Quiénes forman parte de la casta de esos plantígrados amorosos? Solo a modo de ejemplo, y como si de los mandamientos se tratara, quedémonos con algo así como el décimo primero dedicado, a modo de compilación, a quienes ponen freno a todas las denigrantes actitudes descritas. Es decir, que esta manada la conformarían los adalides de la política actual que están convirtiendo el país en todo un ejemplo para el mundo. ¡Pero si hasta Obama habla bien de nosotros! y obsequia a nuestro presidente con una delicatesen típicamente americana ¡Y eso no lo hace con casi nadie!
Es verdad que quedan flecos como el del paro aunque no deberíamos preocuparnos porque ya se sabe que las promesas, como en estos años de Gobierno de Rajoy, están para cumplirlas y alguno de sus correligionarios más preparados anunció la creación de millones de empleos para esta legislatura azul ¡Incluso el resto de desempleados Europa encontrarán trabajo en España!
No voy a mentirte, lector. Este artículo es una continuación de otro cuyo titular tal vez no era el adecuado. Lo reconozco. Por ello, quiero pedir disculpas a todos los que se hayan ofendido.
Ahora contraponiendo ambos textos y sus titulares yo te pido que hagas un sencillo ejercicio porque me ha surgido una duda. Al párroco de León que se 'alegra' del cáncer de una persona por el hecho de ser homosexual o que se queja de que se ayude socialmente a los negros (el habla, creo, de subsaharianos), dónde lo incluimos: A) Manada de hijos de puta o B) Manada de ositos de peluche.