Silvia Junco
Sin corresponsabilidad no hay igualdad
El 8 de marzo sirve para celebrar el Día Internacional de la Mujer. Una cita que, cada año, debe servirnos para homenajear y reconocer a mujeres o colectivos que se han convertido en un referente para todas nosotras y para el conjunto de la sociedad.
Mujeres que, a lo largo de la historia, han luchado por el reconocimiento de sus derechos y que siguen haciéndolo.
Reconociendo los avances conseguidos, aún existen numerosos obstáculos que dificultan la igualdad efectiva.
Desde mi punto de vista, pienso que "sin corresponsabilidad no hay igualdad".
La posibilidad de las mujeres para compatibilizar las tareas familiares con las laborales aún es una asignatura pendiente o, al menos, no ha alcanzado el nivel óptimo: la corresponsabilidad es tarea de todos.
La igualdad es una responsabilidad de toda la sociedad, debemos redoblar esfuerzos para salvar los obstáculos que impiden una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres. Nos atañe a todos, no es patrimonio de ninguna fuerza política por mucho que traten de desvirtuar el mensaje de unidad.
El Concello de Pontevedra necesita más políticas dirigidas al fomento de la conciliación, la coeducación, potenciar el asociacionismo, impulsar el V Plan de Igualdad como marco estratégico que regirán las políticas de Igualdad en el Concello y la puesta en funcionamiento de una vivienda de acogida para mujeres víctimas de violencia machista, Pontevedra lleva más de una década sin este recurso necesario.
¿En qué se concretan las propuestas del BNG sobre Igualdad en nuestra ciudad? En nada tangible que afecte positivamente a las mujeres.
Por ello, quiero finalizar recogiendo el guante lanzado, tiempo atrás, por nuestro querido Rafael López Torre para hacer un reconocimiento público a Purificación Domercq Prieto y Rosario Fondevila, las primeras concejalas que tuvo la corporación municipal de Pontevedra en 1928. Por respeto a ellas y a nosotras mismas.