El anciano de Chancelas murió por golpes con un bastón y una piedra tras sorprender a sus ladrones
Por Natalia Puga
Secundino P.A., el hombre de 85 años que en la madrugada del domingo al lunes apareció muerto en el exterior de su casa de Chancelas, en Poio, pudo haber fallecido de los golpes que dos personas le propinaron con su propio bastón y con una piedra cuando regresaba a su vivenda tras haber estado en la discoteca La Luna.
Esta es la principal hipótesis que manejan los investigadores una vez estudiado el escenario del crimen y recabadas todas las pruebas posibles del cadáver del anciano. La investigación la ha asumido la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, pero no ha querido detallar datos de lo sucedido.
El juez de guardia decretó el levantamiento del cadáver y los forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) ya le practicaron la autopsia, pero, hasta el momento, han trascendido escasos datos del resultado de la misma. Sí que los investigadores barajan que el crimen se habría perpetrado usando una piedra y un bastón que fueron localizados al lado del cadáver. El bastón es el que utilizaba habitualmente Secundino P.A. para moverse.
Los investigadores sospechan que el crimen pudieron cometerlo dos personas,a las que vieron huir del lugar
Fuentes de la Guardia Civil han indicado que el cadáver fue localizado sobre las 00.30 horas de la madrugada por la Guardia Civil tirado en el suelo del exterior de la vivienda, entre el galpón y la entrada de la casa. Otras fuentes consultadas señalan que el hombre presentaba un corte en la cara, un fuerte golpe en la cabeza supuestamente realizado con la citada piedra y golpes violentos con el bastón.
El hombre habría sorprendido a los ladrones, que supuestamente son dos, cuando regresaba a su casa de La Luna. El hombre acudía cada domingo a esta discoteca y los ladrones podrían haberlo sabido, de ahí que aprovechasen su ausencia para intentar robar en la vivienda. Pero no contaron con dos imprevistos. El primero es que el fallecido regresó ese día antes de lo habitual y les sorprendió. El segundo es que la vivienda no estaba vacía como solía pasar, pues hasta hace poco tiempo Secundino P.A. vivía solo.
En el momento en el que los ladrones intentaron entrar en la casa para robar había en el interior dos mujeres. Una es una chica que solía realizar tareas de limpeza del hogar para el fallecido y que desde hace unas semanas había llegado a un acuerdo con él para dormir en la vivienda, aunque no como interna. La segunda era una amiga de esta que justo esa noche decidió acompañarla y pasar la noche allí.
En el momento del asalto y el crimen había en la casa dos mujeres, la trabajadora del hogar y una amiga
Las dos mujeres fueron las que alertaron a la Guardia Civil de que alguien estaba cometiendo un robo en la vivienda, pero no del crimen del propietario, pues, según relataron a los investigadores, lo desconocían. Estaban dentro de la casa cuando sintieron ruidos y que alguien rompía la puerta para entrar.
Según han relatado posteriormente, sabían que en esa vivienda se habían registrado dos episodios de robo en los últimos meses (en uno el propio fallecido acabó en el hospital y fueron detenidas tres personas y dos ingresaron en prisión). Dados los antecedentes, se temieron que alguien estaría intentando robar, de modo que empezaron a gritar para espantar a los ladrones. Para ello, simularon una llamada a la Policía.
A continuación sintieron un fuerte golpe y vieron cómo se alejaban dos personas y en ese momento sí llamaron a la Guardia Civil. Alertaron de un robo, pero los agentes que se desplazaron a la casa para comprobar lo sucedido se encontraron con que el cuerpo sin vida del propietario estaba tirado en el acceso. Las mujeres no les habían alertado del crimen porque en ese momento lo desconocían, se enteraron por los propios guardias.
La hipótesis policial es que los ladrones intentaban entrar en la casa (llegaron a forzar la entrada) cuando Secundino P.A. les sorprendió, supuestamente le mataron y huyeron al constatar que en la casa habia alguien. Hasta el momento, la Guardia Civil no ha detenido a nadie por el brutal crimen.
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