El Concello responde a la polémica por el cambio de horario del mercado ofreciendo la gestión a las placeras
Por Natalia Puga
La polémica que sacude el mercado municipal de Pontevedra en los últimos días después de conocerse que el Concello aplicará el próximo lunes 19 de febrero un nuevo horario de apertura vivió este jueves su momento álgido cuando un grupo de vendedores de la plaza abordó a la concejala responsable, Anabel Gulias, para hablar de la situación y buscar una solución.
Las placeras y placeros mostraron su malestar a Anabel Gulías porque el mercado pasa a tener horario de 7.00 a 14.00 horas y consideran que no es el idóneo porque a la hora del cierre aún hay mucha clientela que llega a comprar.
Gulías escuchó sus reivindicaciones y le dio sus explicaciones, que minutos antes había dado también a los medios de comunicación. Y anunció que el Concello propone una solución para finalizar con este malestar, ofrecer la gestión de este equipamiento municipal a las vendedoras y vendedores.
La concejala responsable del mercado había anunciado minutos antes una reunión con los afectados para la próxima semana, pero ellos se adelantaron y ya se celebró este jueves.
Según las explicaciones de la concejala, desde que asumió la gestión del mercado detectó "problemas estructurales de funcionamiento del propio equipamiento" y el Concello busca "mejorarlo dentro de nuestras posibilidades". Además de hacer una inversión económica, quieren también abordar su funcionamiento.
Una de las cuestiones que abordaron fue el horario, con el objetivo de "ajustar los horarios al funcionamiento real de la instalación" porque aún estaba activo el horario de lonja, cuando hace años que no funciona. Ese horario era de 6.00 a 13.00 horas. En Junta de Gobierno se aprobó que había pasado de 7.00 a 14.00, pero no se anunció a los usuarios hasta la semana pasada.
El problema surge porque, aunque antes había horario solo hasta las 13.00 horas, el personal municipal alargaba su jornada y cerraba a las 15.00 horas. A veces, para hacerlo, pedían ayuda del servicio de limpieza, para que cerrara.
Eso es posible, según explica Gulías, solo cuando tienen todo el personal disponible y cuando tenían un presupuesto municipal activo para poder pagar horas extras. Ahora que el presupuesto municipal está prorrogado porque no se aprobó y se presentó una moción de confianza que ganó el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, no tienen margen para hacer esos gastos extra.
En cuanto al personal municipal, se encuentran con bajas y días en los que tienen menos trabajadores, de manera que no le pueden pedir a ninguno que cambie su horario de 8.00 a 15.00 horas para hacer el horario que precisan los vendedores y vendedoras. "No podemos disponer de esa flexibilidad horaria cuando nos faltan los efectivos", explica Gulías. Además, las personas del servicio de limpieza ya avanzaron que no harán esa función, pues no entra en sus competencias.
Así las cosas, ante las "disfunciones que se producen por el funcionamiento real de un equipamiento como el mercado, que es un equipamiento singular para un Concello", proponen que las personas concesionarias de los puestos del mercado se encarguen de la gestión.
Tienen que concretar aun la forma de hacerlo y el Concello asegura que "acompañará en el camino", pero considera que esta fórmula haría que había funcionado mejor.
Este proceso, que ya avanzan que es "difícil", se complica porque en este momento el Concello no tiene interlocutor directo, ya que actualmente no hay asociación de placeras ni de placeros.