Condenado a dos años de prisión un estafador del amor que timó 84.000 euros a una mujer a la que conoció por Tinder
Por Natalia Puga
Un hombre ha reconocido en la Audiencia Provincial de Pontevedra un delito de los conocidos como "estafa amorosa" por timar cerca de 84.000 euros a una mujer a la que había conocido a través de la aplicación de contactos Tinder y se ha conformado con cumplir una pena de dos años de prisión, si bien podrá evitar entrar en la cárcel si no delinque durante dos años y paga a su víctima el dinero de ella con el que se quedó y el valor de las joyas que ella le prestó y no devolvió.
Este hombre debía sentarse este martes en el banquillo de la sección segunda de la Audiencia Provincial, pero evitó la celebración del juicio tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía por el que, tras reconocer los hechos, se benefició de una reducción importante de su condena. Le pedían inicialmente tres años de prisión, una multa de 2.400 euros y devolver a la mujer 83.498 euros.
Finalmente, esa pena ha quedado en dos años y multa de 540 euros, según fuentes judiciales.
En concreto, deberá cumplir 21 meses de prisión y pagar una multa de 540 euros por un delito continuado de estafa agravada y tres meses de prisión por delito de apropiación indebida.
Según el relato del fiscal con el que se conformó este acusado, contactó en el mes de julio de 2021 con su víctima a través de la aplicación Tinder y "con ánimo de ilícito lucro", hizo creer a la mujer que se encontraba interesado en ella, fingiendo comenzar y mantener una relación sentimental, ganándose, con ello, su "absoluta confianza".
Una vez conseguida esa confianza, el acusado, comenzó a pedirle diversas cantidades de dinero, "fingiendo necesidades inexistentes" y haciendo creer a la chica que le devolvería el dinero. Ella, "movida por el afecto recíproco que creía que la unía al acusado", y "creyendo en su palabra", transfirió desde su cuenta bancaria a del acusado 10.000 euros el 26 de julio de 2021 y 60.000 el 2 de agosto.
Además, ella autorizó al acusado para que este utilizase su banca electrónica y su tarjeta de crédito y él realizó una transferencia a su favor de 10.000 euros el 26 de julio y efectuó reintegros en efectivo y compras por valor total de 3.498,1 euros sin el consentimiento de ella.
Igualmente, en una ocasión en la que se encontraba en el domicilio de ella en Ponteareas, le hizo creer que las joyas que poseía eran muy bonitas y que le gustaría mostrárselas a su hija, puesto que era una gran aficionada a la joyería. Ella "confiando en que se las devolvería", le dejó un anillo de caballero tipo sello, dos pulseras de mujer, tres anillos, un cordón, una esclava, dos juegos de pendientes y un colgante todos ellos de oro, pero nunca se las devolvió.
La víctima, gracias a la por Guardia Civil, sí recuperó la esclava, los dos juegos de pendientes, dos anillos y un colgante.